El pasado 23 de marzo, los alumnos de bachillerato tuvieron la oportunidad de visionar en el Teatro Tívoli el aclamado film de Lars von Trier: Melancholia. A pesar de que la película parece desviarse de los principios de Dogma 95, el movimiento cinematográfico que von Trier ayudó a fundar, logra mantener la esencia del mismo a través de la exploración de temas profundos y un enfoque emocionalmente honesto.
En la proyección, los alumnos pudieron ver cómo, a pesar de romper varias de las reglas de Dogma 95, «Melancholia» sigue siendo una película con una fuerte carga emocional que aborda temas existenciales. La película cuenta con una banda sonora original y efectos visuales elaborados, lo que va en contra de la regla de renunciar a la música no diegética y a cualquier técnica de postproducción. Además, el film se rodó en un estudio y no en exteriores, y se utiliza luz artificial en muchas escenas, lo que también es contrario a las reglas de Dogma.
A pesar de esto, los estudiantes pudieron apreciar la visión artística única de von Trier y disfrutar de una película que trata temas complejos y filosóficos con una honestidad y un realismo crudos. En definitiva, «Melancholia» puede considerarse como una muestra de cómo, a veces, las reglas están hechas para romperse.