L'alumnat de l'optativa de Literatura Universal ha escrit algunes ressenyes de les obres que han estat llegint
Obra: El señor de las moscas
Alumnat: Virginia Orti Roca
Todos conocemos a los míticos personajes malvados, los antihéroes, los villanos… como pueden ser El Joker o Maléfica, pero todos estos personajes tienen algo en común, que no son ni la mitad de inteligentes, astutos y perversos que Yago. En el caso del Joker, por ejemplo, mata, destruye y arrasa todo lo que se le cruza por el camino, ya sean personas, animales… de todo. Yago, al contrario, lo hace todo a través de la manipulación y movido por los celos.
Este de personaje de Otelo, uno de los muchos libros que escribió William Shakespeare, es el personaje que más me ha atraído a pesar de ser el villano de la historia. Consigue cautivarte más que el propio protagonista por todos sus planes retorcidos, por sus manipulaciones y por su astucia. Yago, es un alférez compañero del general Otelo. Este, movido por los celos que siente hacia Cassio porque Otelo lo nombró teniente en vez de a él, intenta hacer de todo para vengarse. Rodrigo, un adinerado que estaba enamorado de la amada de Otelo, llamada Desdémona, pide ayuda a Casio. Le dice que sea su mano derecha y la consiga para él, pero este lo único que hace es quedarse con las joyas que le daba la amada y manipularlo, haciéndole creer que lo estaba haciendo todo por él cuando en realidad estaba empezando a llevar a cabo su taimada venganza. Yago se hace pasar por amigo de todos, para escuchar sus penas y darles consejos “sinceros”, o eso piensan ellos, ya que en verdad lo único que hace es ir colocando poco a poco, muchas piezas de dominó en fila, para después, susurrarle al oído a Otelo que tire la primera ficha, haciéndole pensar que es lo correcto y así conseguir su venganza sin él hacer nada. Pretende cumplirla hiriéndole donde más le duele, maquinando un plan en el que se viese involucrada Desdémona, y claro está, el que mueve todos sus celos, Cassio, sin que Otelo ni nadie viese ni por un segundo sus verdaderas intenciones.
Dicho esto, podemos ver como a través de la manipulación y del plan de una sola persona, se pueden herir milis de vidas entre ellas, siendo movidas por quien urde el plan para conseguir sus propios objetivos sin esfuerzo. Son como títeres movidos por un titiritero, sin que los títeres sepan realmente lo que son. Estas personas (o títeres) viven ciegas, y en el caso de Otelo y el resto de personajes de esta historia, dejan que la persona equivocada entre en sus vidas y les llene de humo la cabeza, lo que conlleva a un final fatal y catastrófico.