“La pluma es lengua del alma; cuales fueren los conceptos que en ella se engendraren, así serán sus escritos.”
                                               El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha
Actualmente, vivimos inmersos en la llamada “Sociedad de la Información y la Comunicación”, siendo clave esta última para entender el exponencial progreso de la especie humana. En efecto, gracias a la Comunicación, podemos “poner en común”, intercambiar percepciones del mundo, ideas, sentimientos… gracias a esta prodigiosa habilidad –asentada en el sofisticado y sublime código de la Lengua-, logramos enseñar, aprender, pedir ayuda, enamorar…
En este sentido, empleando el lenguaje verbal, somos capaces de representar el universo que nos rodea y nos habita, por lo que deviene un vehículo evolutivo del pensamiento y un constructor de cultura en tanto nos permite, sobre la base de un sistema formado por signos articulados vocálicos y consonánticos, percibir, referir, transformar y retransmitir informaciones, de modo que la sola pronunciación de una palabra hace presentes, en nuestra mente, realidades que están ausentes; pensamos porque disponemos de un lenguaje y disponemos de un lenguaje porque pensamos.
En consecuencia, la Lengua nos da el poder de conformar una determinada cosmovisión en virtud de la cual, no sólo nos construimos a nosotros mismos y condicionamos nuestras acciones sino que, como seres sociales, también concebimos a los demás y les inducimos constantes cambios de actitud.
Por otro lado, todo acto comunicativo viene indisolublemente asociado a un contexto extralingüístico que lo condiciona decisivamente. El conocimiento, en consecuencia, de las normas que rigen el juego de la Lengua (o competencia lingüística) deberá ir aparejado al dominio de las diversas situaciones de habla (lo que se conoce como competencia comunicativa, entendida como la capacidad de emitir y percibir secuencias en adecuación a la norma y a un determinado contexto pragmático).
Del análisis de todos estos aspectos (desde la reflexión gramatical que regula el correcto funcionamiento de la Lengua castellana, así como su materialización en nuestras producciones textuales) y del estudio de las obras literarias (como modelos de conducta comunicativa de contrastada eficacia), se encarga nuestro Departamento, que, para este curso 2017-2018, ofrece las siguientes materias optativas:
1. Literatura Universal (1.º de Bachillerato).
2. Ámbito de Comunicación y Sociedad I y II (1.º y 2.º de F.P.B.).
3. Ámbito Lingüístico y Social del Programa de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento (PMAR, en 3.º de E.S.O.).
Más información en: http://castellanoiesconselleria.wikispaces.com