Durante unos meses los planetas se alinearon para aunar dos de mis debilidades: la ciudad de París y la figura de Michael Jackson. El majestuoso edificio del Grand Palais en París albergó una maravillosa exposición sobre la vida y trayectoria de Michael Jackson del 23 de noviembre de 2018 al 14 de febrero de 2019.
El artista habría celebrado su sexagésimo cumpleaños en 2018 y en 2019 se cumple una década de su triste desaparición. El icono por excelencia del pop (aunque personalmente me quedo con su época más funk y disco) ha dejado una huella indeleble de su música, su voz y sus coreografías en un público que abarca varias generaciones. Ha inspirado a muchos artistas cuyas canciones y coreografías rezuman guiños hacia Michael. Podría citar muchos ejemplos: Lenny Kravitz incluye el «grito» característico del rey del pop en el primer single (titulado Low) de su último disco. De hecho, el primer concierto al que Kravitz asistió fue uno de los Jackson Five a la edad de seis años en el Madison Square Garden de Nueva York y decidió que se convertiría en cantante al ver la actuación de Michael. Otros artistas de R&B y pop ponen constantemente de manifiesto la fuerte influencia recibida por el rey del pop: Justin Timberlake, Chris Brown, Usher, Ne-Yo, Bruno Mars, Christine & The Queens, por nombrar unos cuantos de una larga lista.
Pero además de ser un referente incontestable en el mundo de la música, ha trascendido igualmente en el universo de la moda y del arte ya que ha sido una de las personalidades más representadas en las artes visuales ejerciendo un impacto de envergadura en distintas generaciones de artistas de los siglos XX y XXI.
El nombre de la exposición, On the Wall, hace referencia explícita al título del primer disco en solitario de Michael, Off the Wall (1979). Este trabajo musical fue decisivo en su trayectoria ya que marcó un giro de 360o en su carrera musical puesto que representó la ruptura artística con sus hermanos.
En la exposición sobre Michael Jackson encontramos su figura representada a través del prisma de varios artistas, en total 48, como Jeff Koons (arte conceptual, minimalista y pop), David LaChapelle (fotografía), Klara Liden y Mark Flood, entre otros muchos. Ellos se inspiraron en el cantante para crear sus obras de arte.
En estas creaciones artísticas se puede apreciar no solo la evolución artística de Michael Jackson sino también la física. Dichas obras van desde esculturas (una gigante firmada por Jeff Koons que representa a Michael junto a su chimpancé Bubbles), collages (Mark Flood representa al cantante como un alienígena de cuatro ojos junto al personaje de E.T.), portadas de álbumes y revistas enmarcadas, retratos
(el archiconocido Michael Jackson 23, todo un clásico del pop-art realizado por Andy Warhol que fue portada de la revista Time el 19 de marzo de 1984), etc. Una obra destacada es el último retrato encargado por el Jackson a Kehinde Wiley que inmortalizó al cantante en un cuadro en el que aparece cual rey Felipe II sobre un caballo blanco, ataviado con una armadura y flanqueado por dos ángeles: uno negro y otro blanco. La presencia de esos seres celestiales representan un claro referente al cambio de pigmentación en la piel que sufrió el rey del pop.
Equestrian portrait of King Philip II (Michael Jackson). Kehinde Wiley. 2010 |
An Illuminating Path. David LaChapelle. 1998 |
Michael Jackson 23. Andy Warhol. 1984 | Retrato para la revista Interview. Kaws. 2009 |
La exposición está organizada de manera cronológica y recorre la carrera artística del cantante desde sus inicios con sus hermanos en el grupo Jackson 5 hasta su etapa de metamorfosis física y evolución musical y artística.
La exposición Michael Jackson: On the Wall va mucho más allá de ser un mero homenaje a este icono de la música. En ella, se trata igualmente de explorar un mito que impactó e influyó el mundo de la música y del arte contemporáneo a través de su extravagante y, en ocasiones, controvertida personalidad.
La exposición se inauguró en Londres en el National Portrait Gallery. Ya no podremos admirar estas joyas artísticas en París pero lo podremos hacer, si hay oportunidad de ello, en el museo de Bundeskunsthalle en Bonn (Alemania) y en el Espoo Museum of Modern Art (Finlandia). Ojalá podamos disfrutar próximamente de este magnífico tributo al legado de Michael Jackson en España.
Ana Belén González Espinosa