Todavía con la resaca de la celebración del 8M, Día Internacional de la Mujer y con el Día Mundial de la Poesía a la vista (21 de marzo), hemos querido seleccionar para la ocasión un enigma en torno a 3 (+1) de las más de 30 mujeres poetisas de las que tenemos constancia (aunque no publicaron) que compartieron circunstancias, actitudes y oficio literario en Al-Andalus, donde la expresión pública de sus ideas gozó de una mayor libertad que en Oriente y que en las culturas cristiana y judía, con las que convivieron.
Estas mujeres cultas, de distinta extracción social, independientes y de ideas revolucionarias, que no aceptaron matrimonio, nos han dejado versos hermosos de pasión e infortunio, amor y desamor, pero también satíricos, dedicados a sus amantes.
La literatura fue su principal vía de emancipación y muchas de ellas, por su excepcional situación social y su valía intelectual, acabaron sus días compartiendo sus conocimientos y sabiduría como maestras de otras mujeres.
Y ahora las preguntas del enigma:
1. ¿Quién fue hija única, heredera de gobernantes omeyas y destinada a un cargo relevante como consejera, además de organizadora de tertulias poéticas? ¿A quién dedicó sus poemas más conocidos?
2. ¿Qué esclava cristiana ganó su libertad gracias a sus dotes gramaticales y numéricas, como bibliotecaria real, traductora y poetisa? ¿Qué amiga íntima trabajó con ella y fue ojeadora de libros en Bagdad, El Cairo y Samarcanda?
3. ¿Con qué sobrenombre se conocía a la mordaz poetisa de familia noble bereber que abandonó la poesía en señal de luto por su amante? ¿En qué ciudad y año murió?
Sabemos que es una pesquisa algo más extensa y elaborada que las anteriores, pero son tantos los siglos de silencio que han caído sobre “ELLAS”, que bien merecen algo de nuestro tiempo. ¡Adelante!