Nuestras profesoras Elena Gil y Mar Marz realizaron un jobshadowing en el centro Vaskivuoren en Vantaa (Finlandia), muy cerca de la capital, Helsinki.
El objetivo ha sido conocer las diferencias y similitudes entre ambos sistemas educativos y observar, de primera mano, la realidad docente en el país nórdico.
El comité Erasmus + de la escuela organizó un horario muy variado y completo para poder observar el centro: aulas específicas, departamento de orientación y departamentos de lenguas y ciencias. Además, mantuvieron conversaciones con diversas figuras del centro, como la profesora de pedagogía terapéutica, una de las orientadoras del centro, el equipo directivo, los jefes de departamento de Física, Matemáticas, Español e Inglés, etc. Por otra parte, este jobshadowing coincidió con la etapa final del proyecto Interaction y se realizaron algunas actividades conjuntas con el alumnado participante.
El sistema educativo finlandés a pesar de ser geográfica y culturalmente distante al nuestro presenta muchas más similitudes con nuestra realidad educativa de las que inicialmente pensábamos. La organización del personal docente en los diferentes departamentos y su metodología de trabajo no difieren en exceso a la utilizada en nuestro centro, sin embargo en cuestiones de coordinación interna (reuniones, claustros, comunicaciones con los alumnos y familias, etc...) hemos observado una mayor agilidad y efectividad, pues el sistema está íntegramente digitalizado, lo que permite un considerable ahorro de tiempo y de recursos materiales.
Una de las diferencias con nuestro sistema educativo que más nos ha llamado la atención es la creación del itinerario académico y del horario escolar por parte del propio alumnado (siempre aconsejados y respaldados por la figura del orientador). Esto logra conseguir una mayor motivación a la hora de comenzar y continuar los estudios en el alumnado finlandés y les proporciona las herramientas necesarias para lograr una mayor autonomía y adquisición de conocimientos. En cuanto a la infraestructura del centro y la dotación tecnológica y digital, las diferencias son notorias (ordenador personal para cada alumno, diferentes proyectores en cada aula, desarrollo de aplicaciones digitales adaptadas a sus necesidades, etc.).
En definitiva, esta movilidad ha permitido a nuestras compañeras ver la educación desde un prisma diferente para, así, realizar un trabajo de reflexión sobre aquello que ya nos une y aquello que podemos tratar de aplicar en nuestro centro para mejorar nuestra labor docente; además de, por supuesto, poner en valor lo que ya tenemos: amor por nuestra vocación para ayudar a crecer a nuestro querido alumnado.