Es hora de recoger la cosecha.
El alumnado de segundo se ha llevado a casa lechugas y hojas de col Kale, fantástica cosecha que a buen seguro harán uso esta noche. Muy saludable!
Además, con Adrià, el técnico de ecoesccoles, hemos construido un hotel para insectos. Continuaremos cuidando el huerto para darles la bienvenida esta primavera. Quién querrá quedarse?
Qué ilusión hoy con el taller de bombones!!
Hoy, la clase de segundo, nos muestra con alegría de llevarse a casa estos bombones.
Hemos hablado de la reforestación de los bosques y hemos hecho este experimento que podríamos lanzar a zonas que necesiten ser reforestadas. Todas y todos se han llevado uno a casa.
Una de las sesiones de huerto ha sido el taller de concienciación de la cantidad de azúcar que tienen algunos productos de uso habitual.
El alumnado llevaba de casa algunos paquetes de leche, zumo, bebida de soja, barritas energéticas...
Adrià llevó a clase una balanza y bolsitas con 2,5 gramos, 5 gramos, 10 gramos. A un extremo de la balanza puso la bolsita con la medida que marcaba a los ingredientes del paquete y al otro los niños y niñas tenían que poner azúcar equiparándola.
Por otro lado, se ha diferenciado entre el azúcar que tiene un producto de forma natural y el azúcar añadido.
Ha sido muy interesante y el alumnado ha tomado conciencia de que hay que reducir el consumo de azúcar y que el agua es la bebida más saludable.
Gracias a la visualización del video que hemos preparado, podréis observar el trabajo que los alumnos de 5.º y 6.º de primaria hemos hecho durante este curso.
Ha sido una experiencia muy satisfactoria participar en este proyecto que nos ha enseñado a conocer los beneficios de una alimentación saludable y ecológica, ser consciente de los métodos agrícolas que reducen el cambio climático, sembrar, cosechar, regar, etc. En definitiva ser partícipes de una responsabilidad que con esfuerzo dará sus frutos, nunca mejor dedo!!
La última sesión de huerto la hemos dedicado a la cosecha del cultivo que nos quedaba. Habas, esas habas tiernas que los más pequeños han recogido y que muy bien podrían acompañar un buen almuerzo.
A continuación han tenido que arrancar las plantas que no darán más fruto. Está claro, Thais debía enseñarles.
Una vez el huerto libre de antiguas plantas, han preparado la tierra para el nuevo cultivo.
Y ya ha sido posible plantar las tomateras, y por supuesto, poner los cañizos.
