Nuestro último día en Portugal ha sido emocionante y lleno de aventuras. Después de viajar en tren desde Paço d’Arcos, llegamos a la capital portuguesa y comenzamos nuestra exploración de esta ciudad fascinante.
Nuestro primer destino fue la zona portuaria, donde nos maravillamos con las vistas al río Tajo y paseamos por las pintorescas calles hasta llegar a la imponente Plaza del Comercio. Desde allí, nos dirigimos a la Estación de Rossio y posteriormente al Mirador de Santa Justa.
Continuamos nuestro recorrido por las encantadoras callejuelas del centro histórico, explorando sus tiendas, cafeterías y rincones pintorescos. Para refrescarnos, nos detuvimos a tomar un delicioso helado, disfrutando de los sabores locales y compartiendo risas.
Después de un día lleno de experiencias increíbles, nos dirigimos de regreso a la estación para tomar el tren de vuelta a Paço d’Arcos. Una vez de vuelta en Paço d’Arcos, nos reunimos para disfrutar de una comida final juntos, donde compartimos anécdotas y recuerdos de nuestro tiempo en Portugal. Para nuestra sorpresa y alegría, fuimos recibidos por las autoridades municipales, quienes nos saludaron con calidez y nos entregaron obsequios como símbolo de amistad.
Con el corazón lleno de gratitud y emoción, nos despedimos de nuestros amigos portugueses y nos dirigimos al aeropuerto para regresar a nuestras casas. En solo tres semanas, seremos nosotros quienes recibiremos con los brazos abiertos a nuestros amigos portugueses en la localidad de Piles, ansiosos por devolverles la hospitalidad y la amistad que hemos recibido en esta increíble aventura Erasmus+.
¡Hasta pronto, Portugal, y gracias por los recuerdos inolvidables!