Del Partidor al Molinar, el alumnado de bachillerato del IES Andreu Sempere ha podido descubrir el origen industrial de la ciudad. Siguiendo los caminos del agua se entiende, mejor que de ninguna otra manera, porque la revolución industrial arraigó con fuerza a casa nuestra. En un entorno aparentemente hostil, por inaccesible; lejos de los centros de poder y al margen de las principales redes de comunicación; Alcoy se erige como “la Manchester valenciana” o “la pequeña Barcelona”.
Una larga tradición fabril que todavía podemos adivinar entre los restos industriales de la cabecera del río Molinar. Un patrimonio catalogado como Bien de Interés Cultural que perderemos en breve, desgraciadamente, si no se actúa con celeridad y de manera decidida.
Aun así, y gracias al programa ‘Escuela Respira’ del Ayuntamiento de Alcoy, el alumnado seguro que ha encontrado inspiración en nuestro pasado para su arte del futuro.