Un curso más, nuestro alumnado de 4º de ESO se despide de su etapa educativa de secundaria. Este año, como novedad, lo celebramos en el hogar de jubilados Villa del Pilar, que, muy amablemente, nos cedió sus instalaciones para poder celebrar el acto. A las 18h, el alumnado, con sus familiares y amigos, empezaban a entrar con una sonrisa inmensa al rostro: era el momento de celebrar el final de una etapa muy feliz en sus vidas.
La AFA de nuestro centro realizó un esfuerzo impagable en la organización de este acontecimiento y, el centro, estamos muy agradecidos. A las 18:30 empezaríamos el acto con la bienvenida de nuestros presentadores: Lucia Asensio, Christian Cantillo y Joan Barberà, que una vez dieron la bienvenida dieron a Jordi Torró, jefe de estudios, para que dedicara unas palabras en homenaje a la promoción.
A continuación, Vanesa Imbernón y Mª Carmen Borrull dedicaron un emotivo discurso en representación del profesorado de 4º y, una vez acabaron, Teresa Jordan, presidenta de la asociación de familias dedicó unas palabras donde agradeció la labor de las familias, profesorado y alumnos además de una lectura de un poema del autor que da nombre en nuestro centro: Vicent Andrés Estellés.
Más adelante, un par de representantes de cada uno de los cuatro grupos leyeron también unos emotivos, y también divertidos, discursos donde agradecieron a muchos docentes, el equipo directivo y el de orientación, conserjes y personal de limpieza, que los había acompañado no solo en este curso sino en toda la etapa de secundaria.
Para finalizar, las cuatro tutoras, acompañadas por el jefe de estudios, gritaron a cada uno de nuestros alumnos porque recibieron un fuerte aplauso y les regalamos una rosa a modo de detalle (reportaje fotográfico de Amparo Sáiz).
Como conclusión, destacar la gran calidad humana de nuestros alumnos que gritaron y aplaudieron muy fuerte por cada uno de los compañeros y profesores presentes; demostrando, pues, que en nuestro centro formamos a personas maravillosas. Y todos los años pasados donde ha habido lágrimas, inseguridades y temores se quedan solo en anécdotas puesto que la despedida siempre la recordaremos con una sonrisa.
Feliz verano y nos vemos a bachillerato. Aquellos que abandonáis el centro para buscar otro camino académico, recordad: El Estellés es y siempre será vuestra casa.