Las y los alumnos de 4º de la ESO de la asignatura de Valores Éticos del IES Andreu Sempere han movilizado la comunidad educativa, pero también a las vecinas y vecinos, en un proyecto solidario. Se trata de una iniciativa denominada “UN MAR DE DERECHOS” que parte del aula, pero traspasa las paredes del centro educativo para inundar todo el barrio y mes allá.
A lo largo del curso, en clase, han estudiado la aprobación en Declaración Universales de Derechos Humanos de la ONU, ahora hace más de 60 años, pero también han comprobado que estamos muy lejos de sus objetivos. Por eso, han tomado la iniciativa de concienciar sobre sus carencias, al tiempo que ponían su grano de arena en la mejora de las condiciones de vida de todos aquellos quienes lo necesitan, independientemente de si están más cerca o más lejos de casa nuestra.
En primer lugar, han implicado todos los departamentos del instituto, desde Artes Gráficas, donde han elaborado materiales de difusión, hasta los de lenguas que han dado contenido en valenciano, castellano, inglés, francés e incluso en árabe a sus propósitos, pasando por otros muchos.
Después han interpelado las madres, los padres, al resto del alumnado y también al profesorado para que demostraran su solidaridad, aportando alimentos que posteriormente la Cruz Roja repartirá en Alcoy y ACNUR en los campos de refugiados. La solidaridad no tiene fronteras ni entiende de lenguas ni de culturas y la pandemia de la COVID golpea nuestra economía, pero no nos podemos olvidar de aquellos quienes sufren injusticias más allá de nuestras fronteras.
Por último, no han querido que la cuestión quedará dentro de Andreu. El alumnado ha querido compartir con el barrio todo aquello que ha aprendido y quiere sumar voluntades. Por eso, han pedido a la Asociación de Vecinas y Vecinos del Eixample y al Ayuntamiento que hiciera de puente. Y han conseguido que el Mercado de Santo Roc, el Grupo Nudisco (supermicado EconomyCash), Muro Punto, Textiles Pastor, Escayolas Pepillo, PlasNoteT, Renault Auto Olcina, Estampados Prato y el Grupo Torka colaboraran aportando dinero y alimentos al proyecto.
Hoy, 19 de marzo con un pequeño acto de conclusión, con las distancias y las medidas que nos obliga la situación sanitaria cerramos una tarea ilusionante. Un proyecto que nos hace sentirnos más cerca de los que sufren y más firmes en nuestras convicciones de luchar por una sociedad más justa. Un prueba que el mundo también se puede mover desde el aula. Muchas gracias a todas quienes lo habéis hecho posible.
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