El aprendizaje cooperativo constituye una opción metodológica que valora positivamente la diferencia, la diversidad, y que obtiene beneficios evidentes de situaciones marcadas por la heterogeneidad.
Por este motivo, la diversidad de niveles de desempeño, de culturas de origen, de capacidades, circunstancia tradicionalmente vista como un inconveniente, se convierten en un poderoso recurso de aprendizaje.
En este sentido, podemos decir que se trata de un método que responde a las necesidades de una sociedad multicultural y diversa como la nuestra, ya que respeta las particularidades del individuo y lo ayuda a alcanzar el desarrollo de sus potencialidades.
Sus objetivos son:
Contribuir al desarrollo cognitivo.
Reducir la ansiedad.
Fomentar la interacción.
Fomentar la autonomía e independencia.
Permitir la adecuación de los contenidos al nivel de los alumnos.
Promover el desarrollo de destrezas complejas de pensamiento crítico.
Favorecer la integración y comprensión intercultural.
Favorecer el desarrollo socioafectivo.
Aumentar la motivación hacia el aprendizaje escolar.
Mejorar el rendimiento académico.
Reducir la violencia en la escuela.
EL AULA COOPERATIVA. REDES DE APRENDIZAJE INTERACTIVO
Frente a la concepción tradicional del aprendizaje surge una nueva concepción de la experiencia educativa: el aprendizaje cooperativo.
Es un grupo de procedimientos de enseñanza que parten de la organización de la clase en pequeños grupos mixtos y heterogéneos que trabajan conjuntamente de manera coordinada entre sí para resolver tareas académicas y profundizar en su propio aprendizaje.
En esta situación de aprendizaje los objetivos de los participantes se hallan estrechamente vinculados de tal manera que cada uno de ellos sólo pueden alcanzar sus objetivos si los demás consiguen alcanzar los suyos.
