Dragones, brujas, duendes y almas en movimiento invaden la noche de Todos los Santos, una noche muy arraigada en la tradición valenciana en que no hace tanto era habitual reunirse para contar historias de miedo, relatos de muertos que vuelven al mundo de los vivos por unas horas y que han ido pasando de generación en generación.
Las fábulas valencianas protagonizadas por personajes mitológicos van perdiendo terreno ante la celebración de Halloween y la influencia de esta fiesta anglosajona entre la juventud. Aun así, es tiempo de reivindicar los monstruos valencianos, como la Tarasca, la Quarantamaula, el Butoni o la Cuca Fiera, y rememorar las leyendas de miedo protagonizadas por el hombre de las narices o el Caro, aquellos hombres malos que persiguen niños y niñas que van solos por la calle o intentan desobedecer los padres y madres.
Todo proyecto requiere un trabajo previo y aquí tenemos una muestra...