En en cuanto al IES Velas e Vientos, los orígenes están en la antigua Sección de la IES Tirant lo Blanc, creada el 1998 por la orden de 12/Y/99 e instal•lada entonces en unos locales de la Cofradía de Pescadores al puerto de Gandia. Eran unos bajos ocupados provisionalmente, cinco habitaciones en una planta el resto de la cual era suyo de las oficinas de la dicha cofradía. Tres aulas más la secretaría y la pequeña sala de profesorado que contendía en un mínimo espacio la mesa redonda de reuniones, dos escritorios y todo el material didáctico; y a la planta baja, accesible después de cruzar el patio del edificio, un aula con un tamany que ya la hacía merecedora de ese nombre (solo lo tamany), una zona de paso utilizada como aula de tecnología y un estrecho corredor que albergaba la que con optimismo denominábamos aula de informática. El patio de esparcimiento era uno desllunat dentro del edificio y alternativamente el muelle del puerto. Pero aquellas instal•lacions tenían su encanto que radicaba en el hecho que la zona de descarga del pez estaba bajo las ventanas y resultaba conmovedor escuchar como algunos alumnos reconocían el sonido de la sirena del barco de sus padres cuando volvían con el producto del trabajo diario y las hacían sonar en la entrada de la bocana del puerto.
La Sección estaba auténticamente arraigada a su entorno. Cuatro grupos de alumnos del segundo ciclo de la ESO y trece profesores vivíamos una vida laboral y de relación en una situación que tenía todo el aire del que tiene que desaparecer pronto. Míser pero entrañable.
Porque esta Sección había sido conseguida directamente de la promesa de quién entonces era el Consejero de Educación y hoy Muy Honorable Presidente de la Generalitat, Sr Francesc Camps, por una batalladora Asociación de Madres y Padres que no estaban dispuestos a rendirse en su lucha para disponer de una educación secundaria cerca de casa, a la altura del que sabían era la dignidad de sus hijos, no menor que la de los otros alumnos de secundaria de la Comunidad Valenciana. Y periódicamente organizaban manifestaciones secundadas por el profesorado y por sus hijos y cortábamos el tráfico al Grado en demanda de la común reivindicación; e iban a València a habla con el Consejero, con el Director Territorial y con los directores generales que los recibían; todos los años posaban la primera piedra del edificio que soñaban hasta que en 2001 las negociaciones con el Ayuntamiento y con la Dirección Territorial llevaron a trasladarnos a unas aulas prefabricadas instal•lades al solar de la antigua depuradora de Gandia, junto al campo de fútbol del Club Portuarios, que seria adelante nuestro patio de recreo. Instal•lacions en un solar compartido con el C P Juan XXIII, entonces en periodo de renovación de su edificio.
Todavía no teníamos más que el segundo ciclo de la ESO con dos líneas con tratamiento lingüístico de PEV y PIP. El curso 2002-03 ya incorporamos el primer ciclo que, hasta ese momento, había sido escolarizado al CP Juan XXIII. Ya entonces pedimos a la Dirección Territorial la incorporación de los estudios de Bachillerato que estaba previsto incorporara el futuro IES, pero no se consideró que las instal•lacions fueron adecuadas para esos estudios. Efectivamente, las aulas prefabricadas eran frágiles, los robos eran frecuentes, como demuestran las sucesivas denuncias ante la policía y las indemnizaciones pagadas por la aseguradora.
El año 2002, la Dirección Territorial asistió a la col•locació, ahora sí oficial, de la primera piedra en el solar que ahora ocupamos y se iniciaron las obras de construcción del proyecto firmado por el arquitecto Enrique Alabort Doménech de València.
El Decreto 168/2003, de 5 de septiembre, del Consell de la Generalitat, publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana de 9 de septiembre, creó el Instituto de Educación Secundaria Velas e Vientos de Gandia-Grau. Nosotros ya habían previsto que el IES naciera con la denominación que la AMPA, el Claustro de Profesorado y el Consejo Escolar querían para él y, efectivamente, el decreto de creación anunciaba en la exposición de motivos que “El Consejo Escolar de la Sección de Educación Secundaria de Gandia-Grao y el Consejo Escolar Municipal han emitido su posicionamiento favorable porque se asigne en el centro, desde su creación, la denominación específica propia de Velas e Vientos, en referencia al poema de Ausiàs March y al entorno marinero en que se encuentra ubicado el centro.”
Se creó con una composición de 8 unidades de Educación Secundaria Obligatoria, 4 de Bachillerato y 4 ciclos de Formación Profesional Específica y una capacidad de 240 lugares escolares de Educación Secundaria Obligatoria, 140 de Bachillerato y 270 de ciclos de Formación Profesional Específica, pero, desde el primer momento nació con cinco ciclos formativos que hoy ya han aumentado a seis.
Posteriormente, la ORDEN de 15 de septiembre de 2003 (DOGV 7/X/2003), de la Consellería de Cultura, Educación y Deporte, dispuso el funcionamiento del Instituto de Educación Secundaria Velas e Vientos de Gandia-Grau. En ella se establecía que el centro impartiría “las enseñanzas siguientes:
Educación Secundaria Obligatoria
Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales
Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud
Técnico Superior en
Sonido Técnico Superior en Imagen
Técnico Superior en Animación Sociocultural
Técnico Superior en Educación Infantil
Técnico en Laboratorio de Imagen
A efectos de realización de las pruebas de acceso a la Universidad, este centro se adscribe en la Universitat Politècnica de València.
El centro impartirá los programas de educación bilingüe: Programa de Enseñanza en Valenciano (PEV) y el Programa de Incorporación Progresiva (PIP).”
Llegado el momento de empezar el curso, resultó que el edificio no estaba acabado, por lo cual el día 9 de septiembre de 2003 recibimos la orden de empezar el curso, con ciclos formativos, Bachillerato y ESO, en las mismas aulas prefabricadas en las que habíamos estado con los nueve grupos de ESO. La orden no admitía discusión, por más que sabíamos que sí que habría y grande, y así lo avisamos al inspector, pero no había alternativa, utilizaríamos la tarde y ampliaríamos el horario con el que hiciera falta. Temíamos que la reacción de los padres siguera negarse a empezar el curso en aquellas condiciones y montar un vendaval de manifestaciones y reivindicaciones, y convocamos la presidenta de la AMPA para esa tarde para comunicarle como estaba la situación. Aun así, antes de haber comunicado nada a nadie, cuando llegaba a las instal•lacions para la reunión descubrió que las aulas habían sido objeto de un brutal acto de salvajismo que las había dejado inservibles, aulas, mobiliario y material destrozados.
Al comunicar la situación a la Directora Territorial decidió que empezaríamos como puguérem a la parte del nuevo edificio que ya podía ser utilizada. En efecto, la construcción modular había hecho que la zona de administración y el aulario de la ESO estuvieron acabados, por más que las instal•lacions de los ciclos formativos no lo estarían hasta enero siguiente. Y así empezamos el curso con suficiente orden y con unos cambios en las programaciones de los ciclos formativos: el profesorado adaptó la programación de forma que se dieron los contenidos más teóricos los primeros meses, y a partir de enero ya ocupamos las instal•lacions técnicas y accedimos a la normalidad, con nueve grupos de ESO, un primero de Bachillerato y los primeros cursos de los ciclos formativos. Desde enero de 2004 tenemos un instituto normal, como la mayoría de institutos valencianos.
Aun así, por más veces que se hubiera dicho que nunca conseguiríamos llenar el centro y que al Grado no había población para llenar y justificar un instituto, hoy estamos desbordados de matrícula en la ESO y, incluso, rechazamos solo•licitudes, tenemos más grupos de los que corresponden en el centro, debe en la ESO en estos momentos, está aumentando el número de alumnos de Bachillerato de forma que ya desde el curso 2005-2006 tenemos los cuatro grupos que constituyen nuestra estructura, y, igualmente, la demanda de plazas de formación profesional es superior a nuestra oferta. Ofrecemos ya seis ciclos de dos familias de Formación Profesional. Podemos decir que el instituto está plenamente estabilizado y cumple las funciones para las cuales fue creado.
En la primavera del 2007 se ha puesto en marcha el procedimiento (lento procedimiento) de ampliación arquitectónica del edificio, puesto que necesitamos más espacios para los talleres de los ciclos formativos y más aulas para el aumento de matrícula que esperamos en el futuro en la secundaria.