Lo que para muchos es poco, para otros es mucho y los alumnos de francés de 3° ESO lo han demostrado este día apreciando y compartiendo la felicidad que aportan los pequeños detalles.
Con el fin de estrechar lazos entre compañeros con el juego del «Amigo Invisible» nos despedimos antes de las vacaciones de Navidad, y aprovechamos para trabajar la expresión oral en lengua francesa, cantar y reír porque bien sabido es que cualquier asignatura siempre se asienta mejor creando un clima agradable en el aula.
En las fotos se pueden observar esos pequeños detalles que nos regalamos pero los verdaderos protagonistas fueron el amor y la generosidad. Voilà un aprendizaje de Antoine de Saint-Exupéry en el libro El Principito:
«He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: solo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible a los ojos».