EDUCACIÓN INFANTIL
En esta etapa educativa no llevan libros de texto. Realizamos nuestros propios proyectos, los cuales son elaborados por el Centro siguiendo la metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos)
INTRODUCCIÓN
El ABP en Educación Infantil es un recurso metodológico que permite el desarrollo de las capacidades de esta etapa y además, permite que el alumnado pueda desenvolverse con éxito en situaciones cotidianas.
El trabajo por proyectos es una metodología cada vez más extendida en los colegios debido a su gran interés para el alumnado y la posibilidad de trabajar sin los libros de texto.
La metodología que trata el trabajo por proyectos se ha visto influenciada por numerosos autores y se ha visto reformulada una y otra vez. Incluso en nuestro país ha dejado de utilizarse por un período de tiempo, pero finalmente ha vuelto, teniendo a la era digital en cuenta. Así pues, podemos afirmar que “el desarrollo del currículum a partir del trabajo por proyectos está íntimamente relacionado con la tradición innovadora de la enseñanza” (Pozuelos, 2007: 61)
“Plantearse una Metodología supone tener claro cuál es la idea educativa que tenemos respecto a lo que se quiere conseguir. Nuestra concepción de la educación, que se destaca en el proyecto educativo, tiene como fin procurar la felicidad del niño” (Ibáñez, 1992: 6). No se debe olvidar que “todo lo que se aborda en Educación Infantil debe estar claramente programado con una intencionalidad educativa, es decir, las Programaciones Didácticas se confeccionan para poder iniciar y trabajar con eficacia todos los aspectos de la Educación Infantil” (Ibáñez, 1992: 333).
Por ello, cuando se quiera trabajar por proyectos se debe tener muy en cuenta la visión del alumnado, pues es precisamente la finalidad de esta metodología: adaptarse al alumnado y que éste construya su conocimiento. Esta metodología es utilizada en Educación Infantil ya que “participación, interés, motivación e implicación intelectual son los descriptores que se suele asignar al alumnado que trabaja en el aula con proyectos” (Pozuelos, 2007: 22) y esto es, precisamente, lo que se quiere estimular en nuestro centro en esta etapa.
OBJETIVOS GENERALES
El aprendizaje basado en proyectos tiene diversos objetivos, entre los más representativos podemos encontrar:
- Formar personas capaces de interpretar los fenómenos y acontecimientos que ocurren a su alrededor.
- Desarrollar motivación hacia la búsqueda y producción de conocimientos a través de experiencias de aprendizaje atractivas que involucran a los estudiantes en proyectos complejos del mundo real donde desarrollan habilidades y conocimientos.
- Que el alumnado construya sus propios conocimientos, desarrollen competencias y trabajen de forma colaborativa.
FASES ABP
En 1918, William Heard Kilpatrick, en su artículo The Project Method: The Use of the Purposeful Act in the Educative Process, estableció las bases del ABP que hoy en día conocemos, las cuales favorecen el aprendizaje a la vez que se respetan las capacidades innatas de l@s niñ@s, poniendo énfasis en el papel activo del alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En la actualidad es muy diversa la manera en la que estos se llevan a cabo pero en general podríamos decir que las fases comunes son las siguientes:
- La motivación. Adaptamos el aula a la temática elegida.
- Las ideas previas. Analizamos y anotamos las ideas previas de nuestros alumnos/as en una actividad grupal de diálogo y escucha entre unos y otros.
- La búsqueda de información. Los alumnos/as buscan en casa información y elaboran con sus familias materiales que traen al colegio.
- El desarrollo del proyecto. Realizan todo tipo de actividades - Recopilación: qué hemos aprendido. Finalmente, recogemos y anotamos los conocimientos aprendidos de nuestros alumnos/as en una actividad grupal de diálogo .
MÉTODO DE LECTURA PERSONALIZADO
EQUIPO DE EDUCACIÓN INFANTIL
CEIP MARTÍN ARTIGOT
INTRODUCCIÓN
El desarrollo del lenguaje oral tiene unas implicaciones muy importantes, es decir, además de ser un instrumento para comunicarse adecuadamente, comprender y relacionarse con el entorno que le rodea, se convierte en un elemento imprescindible para el desarrollo cognitivo del niño/a.
Conseguir el adecuado desarrollo de las habilidades de expresión oral es EL COMIENZO del PROCESO LECTOESCRITOR, y la evidencia científica así lo señala, no es una opinión o creencia, y así lo defendemos porque los estudios lo demuestran. El aprendizaje del lenguaje escrito se fundamenta en el lenguaje oral, por tanto, hay que trabajar los cimientos orales para que después la adquisición del lenguaje escrito tenga lugar sin dificultades.
Tal y como señalan Silvia Defior (1994) “el lenguaje oral es un sistema de comunicación arbitrario que debe ser aprendido; se transmite culturalmente, de un modo natural, ya que es una actividad lingüística primaria. Ahora bien, la expresión escrita de las lenguas es una actividad lingüística secundaria cuyo aprendizaje requiere la consciencia lingüística de ciertos aspectos de la actividad primaria, es decir, del lenguaje oral (Mattingly, 1972, 1984) y exige una enseñanza sistemática.” Del mismo modo Mann (1994) señala que son dos los factores lingüísticos que se asocian consistentemente con la habilidad lectora inicial. Uno de ellos es la habilidad para procesar el lenguaje oral; otro es el grado de conocimiento que tienen los niños sobre la estructura fonológica del lenguaje oral o consciencia fonológica.
Wood et al. (2009) plantean que el reconocimiento del lenguaje hablado facilita la adquisición del vocabulario, lo que a su vez fomenta el desarrollo de la Conciencia Fonológica y, por lo tanto, el de la habilidad de lectoescritura (Adams, 1990).
En último lugar, podemos señalar que se ha constatado que las habilidades de lenguaje oral juegan un papel clave en el desarrollo lector (Hulme y Snowling, 2014). De hecho, uno de los predictores más estudiados ha sido la fonología segmental y, en particular, la Conciencia Fonológica (CF), que se refiere a la habilidad para analizar y manipular los segmentos sonoros de las palabras (Melby- Lervag, Lyster y Hulme, 2012).
La importancia de la conciencia fonológica para la adquisición de la lectura es un hecho asumido y consensuado por la comunidad científica, tanto es así que en palabras de Gracia Jiménez “ya se ha dejado de investigar sobre esta relación, puesto que está ya absolutamente comprobado y demostrado”.
Aprender a leer en una lengua alfabética y transparente como la nuestra consiste en asignar un fonema (sonido) a cada uno de los grafemas o letras, es decir llegar a la conversión del fonema en grafema y viceversa, lo que se conoce como principio alfabético.
El aprendizaje de las reglas de conversión grafema-fonema y su automatización es una de las dificultades más grandes con las que se enfrentan nuestros alumnos cuando empiezan a leer, y en gran medida el éxito de este aprendizaje tan complejo va depender del óptimo afianzamiento de esta asociación fonema – grafema, pero no podemos olvidar que esto, que se llama principio alfabético, es la última fase de un proceso mucho más amplio y complejo.
En primer lugar, los niños han de tener conciencia del lenguaje oral, de que las frases que oyen están formadas por elementos independientes, que son las palabras, posteriormente deben adquirir conciencia de que la palabra hablada está segmentada en sonidos independientes, conocer todo esto antes de empezar con el aprendizaje formal de la lectura ha demostrado ser un factor de máxima relevancia para facilitar dicho aprendizaje. Todo esto, es lo que desde nuestro método de lectura queremos trabajar, que no es otra cosa que las habilidades metalingüísticas. De hecho, las investigaciones realizadas han demostrado la relación entre déficit en conciencia fonológica en estadios tempranos de adquisición lectora y retraso lector en las lenguas transparentes como el español, por lo que con un programa de entrenamiento en desarrollo de la Conciencia Fonológica también se previenen posibles dificultades de aprendizaje y se detectan precozmente casos de riesgo.
Normalmente, lo primero que se enseña es el abecedario, y seguidamente el NOMBRE DE LAS LETRAS, cuando, en realidad, lo que necesitamos inicialmente para leer y escribir, no es otra cosa que el sonido de la letra, sin embargo, a esto, se le resta importancia.
La enseñanza del proceso lectoescritor, se está basando en la realización de actividades principalmente visuales, en las que apenas se presta atención al desarrollo de la vía auditiva, siendo ésta muy necesaria, ya que (como decíamos anteriormente) en códigos transparentes como el nuestro, el aprendizaje se basa en la asociación y representación del sonido con el símbolo gráfico. (Rodríguez Jorrín (1987), citado por Calero y col., 1991).
Por otro lado, esta enseñanza que comienza directamente con el nombre de las letras, está asociada a la unidad sonora mínima, el fonema, con lo cual la representación mental que de los fonemas pueden tener niños muy pequeños es complicada, es más, entra en contradicción con todos los estudios y con el desarrollo natural del niño.
OBJETIVO GENERAL
Teniendo en cuenta lo mencionado hasta el momento, nuestro OBJETIVO no es otro que desarrollar, en nuestras aulas de infantil y posteriormente en primer ciclo de primaria, un método que desarrolle las habilidades lingüísticas y sea la base de los procesos lectoescritores, así como iniciar el principio alfabético siguiendo dicho método fonético.
MÉTODO DE TRABAJO Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Todo el trabajo de lectoescritura empezará siendo puramente auditivo. Hasta que no veamos que el alumnado es consciente auditivamente, no pasaremos a trabajar la grafía. Siempre apoyaremos el fonema con el ARTICULEMA y el gesto propioceptivo. Más tarde lo asociamos a la grafía (en rojo las consonantes y en azul las vocales). Será imprescindible el trabajo de la direccionalidad, utilizando la pauta doble en 3 y 4 años y la Montessori en 5 años.
Además, para el nivel de 5 años, siguiendo las pautas marcadas por este documento el centro ha llevado a cabo la elaboración de un LIBRO DE LECTURA personalizado y exclusivo para todo nuestro alumnado
Asimismo, en cada clase hay creado un “RINCÓN DE LAS LETRAS”, donde el alumnado puede
practicar nuestro método a partir de material manipulativo y lúdico.