El programa Erasmus+ nos devuelve de nuevo en Florencia. Pare ahora una segunda ciudad para nosotros. De nuevo hacemos intercambio escolar con el IIS Peano, situado en la zona sur de la ciudad. Conocemos el lugar, conocemos las profesoras que colaboran con nosotros y todo resulta fluido, compacto, cada vez mejor. Llevamos un grupo de 1.º de Bachillerato, 19 alumnos, algunos llegados solo hace unos meses en el IES Serpis, ahora ya integrados de forma completa. Nos reciben familias de alumnas de «Terza», es decir, 3.º, de la misma edad que los nuestros. Tenemos una acogida muy generosa por parte de las familias en uno de los Centros Sociales que abundan en las ciudades de larga tradición política como Bolonia o Florencia. Saltos, dulces y bebidas refrescantes para el primero de los 7 días que pasaremos en la ciudad.
Actividades en el instituto, visitas a los lugares fundamentales de la ciudad: Uffizi, Pitti, Boboli, Santa Croce, Ponte Vecchio, Signoria, Accademia, etc., y también actividades sociales con las familias. Engunay una novedad, una visita en la exuberante ciudad de Venecia, que vive inmersa en los días de Carnestoltes. En cada momento nos cruzamos en sus calles llenos de sorprendidas figuras ocultas bajo las máscaras que andan con lentitud sosteniendo la mirada desde la protección del velo que los oculta el rostro. Los alumnos valencianos disfrutan, los florentinos también.
Hemos trabajado antes de venir una historia personal de las familias a través de un objeto. El objeto se incluye de una u otra manera en la historia europea y todo esto lo ponemos en común a los Archivos Históricos de la Unión Europea, institución que tiene la sede a pocos kilómetros de Florencia, en una Vila Toscana que maravilla. Visitamos así por primera vez el corazón de una institución emblèmàtica que tiene como objetivo preservar la memoria del proyecto político más ambicioso que nuestro continente ha conseguido nunca. Una unión política que no llego del concurso de la violencia y las armas. Las trabajadoras, arxivistes, historiadoras, provienen de Francia, Italia, Rumanía, México. Todas ellas nos muestran el funcionamiento de los archivos y las formas de conservación de los documentos.
Nuestros alumnos disfrutan con la ciudad, con sus correspondientes italianos, su conducta resulta impecable y nos felicitamos por eso.
Josep Martínez Sanchis