Uno de los días de nuestro viaje a Florencia estuvo dedicado a visitar el Palazzo Pitti y los Jardines Bóboli. El palacio fue la residencia oficial de la familia Pitti y luego de los Médici.
Posteriormente, fue donado al pueblo por el rey Víctor Manuel III de Italia y se convirtió en una de las más grandes galerías de arte de Florencia.
Es un palacio muy bonito y muy grande, y me encantaron sus cuadros y obras escultóricas expuestas.
También me encantaron las vistas a los jardines de Bóboli desde los grandes ventanales.
Pudimos ver, en una sección del palacio, una exposición permanente de moda. Fue fascinante ver cómo ha evolucionado el estilo de los vestidos, supongo que de forma acorde con el contexto social y cultural de cada época.