Mercado de Navidad
Al organizar una actividad es necesario involucrar a mucha gente. Se acerca Navidad, este año estamos organizando una parada con detalles de Navidad realizados con nuestros alumnos.
En el centro hacemos muchas cosas, la mayoría de actividades no trascienden, puesto que quedan ocultas en la práctica del día a día. Salir en el mercado supone una oportunidad de relacionarnos con nuestro entorno.
Localización
De esta forma salimos a la calle para participar de la vida de forma normalizada, mostrando qué sabemos, qué podemos hacer, lo que nos hace sentirnos útiles y valorados por lo que aportamos.
El proceso de fabricación ha sido ideado con el consenso de los/las profesionales, los padres involucrados en la AFA (Asociación de Familias de Alumnos) y los alumnos/as. Debemos decir que se trata de simplificar las propuestas para ofrecer una experiencia sencilla y elegante. A la vista está que, entre todos, hemos logrado crear una experiencia digna.
En el centro tenemos cuatro etapas educativas: primaria, secundaria, transición en la vida adulta y un módulo de formación profesional de calidad básica orientado a la limpieza. Hemos tenido que movilizar los recursos necesarios para desarrollar las destrezas que han posibilitado la participación del alumnado para crear estos productos.
Entrenando la percepción
En el centro hemos tenido varias charlas sobre baja visión. En este sentido nos hemos puesto en situación para poder entender qué significa no percibir cómo lo hacemos normalmente sino hacerlo cómo lo percibiría una persona de baja visión. Así que, después de ver las diversas técnicas de acompañamiento, hemos salido a la calle con máscaras que impedían la visión.
La experiencia ha sido fascinante, ya que nos va conscientes de lo importante que es el sentido de la visión, y cómo lo es también que te facilitan la percepción y el desplazamiento para desarrollarnos en un entorno de la manera más inclusiva y normalizada posible.
El subir o bajar una acera nos establece un reto importante, no caer. Así es necesario fiarnos de nuestro guía, pero al mismo tiempo debemos comunicarnos de manera efectiva para
Como guías aprendimos a pararnos, esperar a que nuestro acompañante reaccionara, percibiera la situación. Una pausa antes de subir una acera indica que es necesario prepararse para un nuevo movimiento. La percepción del brazo del guía elevándose es suficiente para entender que hay un escalón cerca, así, como personas de baja visión debemos prepararnos para subir.
Hemos entrenado acciones sutiles, que nos indican la importancia de establecer códigos, un lenguaje codificado entre guía y persona guiada.
Pero también lo importante que es que el entorno humano tome conciencia de la forma correcta de comunicarse y relacionarse con personas de baja visión.
Vam aprendre a enfocar com passar per un pas estret, com ara un estretament entre cotxes. La millor manera és situar-nos davant de la persona guiada i indicar-li amb la mà que el pas s’estreta, de manera que puga seguir-nos correctament, cap avant, no haja de modificar la marxa cap a un costat.
El guia baixa la vorera,
la persona guiada ho percep