FASE 1. Decisiones iniciales: equipo y metodologia

El proceso de mejora educativa a través de Aulas Transformadoras está compuesto por una serie de fases que se van construyendo y realizando de manera consecutiva hasta conseguir la creación de un entorno de aprendizaje innovador sostenible en el tiempo. En este apartado nos centramos en la Fase 1: Decisiones iniciales: equipo y metodología, que se divide en los siguientes pasos:

1.1. Equipo y comisión AT

En este paso debemos diferenciar entre dos grupos humanos que pueden o no ser diferentes, dependiendo de la casuística de cada centro:

  • La Comisión AT: es un pequeño grupo de docentes que liderará el proceso formativo, tomando las decisiones y proponiendo las tareas a realizar.
  • El equipo AT: un grupo más extenso de docentes, donde participan todos aquellos que desean realizar una innovación en la línea de las Aulas Transformadoras. Este grupo integra dentro a la Comisión AT, pero puede ser que sea más extenso, cuando implica a departamentos, ciclos o claustros concretos.
1.1.1. Constitución de la Comisión AT

El inicio del proceso de innovación corresponde a la creación de la comisión AT, el pequeño grupo de personas que liderará el proceso formativo de todo el equipo implicado. Esta comisión se creará inicialmente para luego buscar personas interesadas o se podrá crear al revés, seleccionando a algunos miembros de entre el grupo de personas interesadas. Una posible propuesta de composición para esta comisión es la siguiente:

  • Un miembro del equipo directivo como mínimo.
  • La persona coordinadora TIC.
  • Una persona de cada ciclo, área o departamento.

La comisión AT se encarga de que todas y cada una de las personas involucradas se sientan parte del proyecto y de que desarrollen un sentido de pertenencia que asegure la sostenibilidad en el tiempo. Esta comisión será la encargada de coordinar el proceso de transformación a lo largo de las distintas fases y organizará actividades, así como propondrá tareas cuyo objetivo sea la cohesión del trabajo realizado durante las mismas.

Sin la comisión de personas impulsoras del proceso de innovación y el equipo de personas que participan en él la transformación no sería posible, lo cual hace que el factor humano sea tan importante como el metodológico, el espacial o el tecnológico. Sin las personas, sin su interés y motivación, el proyecto de Aulas Transformadoras no tiene sentido.

1.1.2. Creación del Equipo AT

El Equipo AT son todas las personas (docentes del centro) que están involucradas en el proceso de cambio que supone aplicar las Herramientas Transformadoras en su centro. Puede ser un grupo de docentes (ej. nivel, departamento, ciclo…) o todo el claustro. Son las personas que ejecutan, las artífices del cambio, siendo que dentro de este equipo está la comisión AT, que es la que lidera el proceso. Por ejemplo, si se vincula a alguna acción formativa (PFC o Seminario) el equipo AT sería el conjunto de ponentes, coordinador/a y asistentes, mientras que la Comisión AT serían las personas que coordinan o exponen las diferentes fases a realizar.

Como se ha comentado antes, cada centro es diferente, y puede haber empezado el proceso de cambio a partir de constituir primero una Comisión AT o, por el contrario, reuniendo a todo el personal docente interesado en este proceso para que posteriormente salga de este conjunto de personas aquellas que liderarán el proceso.

Tanto el Equipo y la Comisión AT se apoyarán y reforzarán en diferentes miembros de la comunidad educativa pertenecientes a los siguientes colectivos:

  • Profesorado del claustro perteneciente a distintos ciclos y niveles educativos.
  • Equipo directivo.
  • Personas encargadas de las diferentes coordinaciones de centro.
  • Alumnado.
  • Familias.
  • Agentes externos y alianzas con la comunidad educativa en el más amplio sentido: proveedores, entidades colaboradoras…
1.1.3. Decisiones iniciales

Al crear la Comisión AT y el Equipo AT, puede ser conveniente tomar una serie de decisiones que se detallan en la siguiente lista:

  • Listado de miembros.
  • Imagen y frase/cita que define a la comisión.
  • Justificación de la participación en el proceso de innovación de Aulas Transformadoras.
  • Planificación de las sesiones de trabajo (ver siguiente párrafo). .
  • Dar nombre al proyecto.
  • Análisis de la realidad de partida.
  • Distribución de roles entre los miembros de la Comisión. Se mencionan algunos a modo de ejemplo:
    • Secretario/a
    • Portavoz
    • Encargado de la difusión
    • Responsable de la Documentación de cada fase

De cara a calendarizar el trabajo, el proceso de cambio, es recomendable que la Comisión AT establezca, en coordinación con aquellas personas que lo considere interesante (Coordinación de formación, Equipo Directivo…), un calendario de trabajo y unos objetivos a realizar a lo largo del curso. Es interesante responder a estas preguntas:

  • ¿Hasta dónde se desea llegar en la aplicación de las fases de las Herramientas Transformadoras?
  • ¿En qué tiempos?
  • ¿Cuántas reuniones se harán?
  • ¿En qué fechas o cada cuánto tiempo?

Esta planificación consiste en realizar una programación temporal y de contenidos similar a la que se realiza cuando se coordina un Seminario o un Proyecto de Formación en Centros. Esta programación se debe compartir con el resto del Equipo AT y con el Equipo Directivo del centro.

1.1.4. Difusión: creación de los Espacios Aulas Transformadoras

Finalmente, para dar visibilidad al trabajo realizado, se propone crear un Espacio AT en algún lugar del centro, donde recoger, a modo de línea del tiempo o similar, el trabajo que se va realizando y los resultados obtenidos. Eso facilitará una mayor transparencia para que el resto de miembros de la comunidad educativa puedan conocerlo si lo desean. Varias orientaciones sobre este Espacio AT:

  • Espacio físico:
    • Localización de un lugar visible del centro.
    • Rotulación del espacio.
    • Preparación de la línea de tiempo en la que se irá actualizando el trabajo realizado en cada una de las fases del proceso.
  • Espacio virtual:
    • Creacin de un apartado para el proyecto en la web del centro.
    • Planificación de los contenidos.

En paralelo, es interesante compartir en una reunión de claustro lo que se va a hacer o se está haciendo, para que el profesorado conozca el trabajo realizado dentro del proceso de innovación de Aulas Transformadoras y a la Comisión AT. Por lo general, se considera que el claustro pedagógico es el contexto adecuado para la difusión de las tareas y fases del proyecto.

1.2. Selección de intereses

El proceso de innovación de Aulas Transformadoras se basa en utilizar metodologías didácticas activas, que afectarán a su vez el uso de tecnología educativa y de los espacios. No se promueve ninguna concreta, sino que cualquier metodología o estrategia es válida si interesa al profesorado y cubre tanto las necesidades de este como las del alumnado y la materia o materias en cuestión. Así pues, el primer paso que realizará el Equipo AT será reflexionar sobre las metodologías activas que utiliza y le gustaría utilizar, para seleccionar cuáles serán las protagonistas del proceso de innovación.

1.2.1. Reflexión y selección de intereses

Para llevar a cabo esta reflexión y posterior selección se pueden llevar a cabo diferentes dinámicas, teniendo todas ellas en común el lanzar una serie de preguntas al claustro que oriente el proceso:

  • ¿Qué metodologías conocemos?
  • ¿Cuáles son las más utilizadas actualmente en el sistema educativo?
  • ¿Cuáles nos interesa desarrollar?
  • ¿Cuáles se adaptan más a mi forma de ser, mi alumnado y mi materia?
  • ¿Qué tecnología y espacios están vinculados con dicha metodología?

Se propone a continuación una posible dinámica para realizar esta reflexión:

Utilizando esta plantilla, por ejemplo proyectada en una pizarra blanca o usándola de inspiración para hacer un esquema en un papel continuo o similar, invitar a cada docente a indicar con post-its de diferentes colores lo siguiente (los citados abajo son orientativos a modo de ejemplo):

  • Amarillo: metodologías, tecnología y espacios que ya se están utilizando a la hora de diseñar el proceso de enseñanza y aprendizaje.
  • Verde: metodologías, tecnología o espacios que a cada persona le gustaría implementar en un futuro cercano en su trabajo en el aula.

El profesorado implicado puede realizar comentarios sobre lo que aparece en el mural colaborativo, aclarando cuestiones o compartiendo reflexiones. Una vez compartido esto, conviene seleccionar aquello que va a dirigir el proceso de innovación. Para ello, el Equipo AT se dividirá en subequipos, atendiendo a aquellos intereses expresados: las personas que han puesto sus post-its verdes en una misma metodología se unirán para realizar su proceso de innovación en esa línea, reflexionando sobre la tecnología a emplear y el aprovechamiento al máximo de los espacios disponibles.

Estas decisiones constituyen los cimientos sobre los que se construye la mejora y transformación innovadora en el aula y en el centro educativo. Será la metodología, junto con las estrategias metodológicas y espaciales seleccionadas en función de ella, la que guíe el proceso de elaboración de las situaciones de aprendizaje y de los proyectos de centro en fases posteriores.

1.2.2. Definición de intereses

Una vez cada subequipo tiene clara la metodología que desea que sea la base de su proceso de innovación, la tecnología que estará implicada y los espacios, conviene que dedique un tiempo a investigar y definir correctamente lo que todo esto significa:

  • ¿Cuál es la metodología?
  • ¿Qué características tiene?
  • ¿Qué fases se suelen utilizar para aplicarla?
  • ¿Qué tecnología (dispositivos, apps y webs) pueden ayudar a aplicar dicha metodología?
  • ¿Qué espacios pueden apoyar esta metodología?

Estas consideraciones se recopilan en un documento individual de cada subequipo que será compartido con el resto del Equipo AT para que pueda servir a cualquier persona. Así mismo, servirá de base para realizar el autodiagnóstico y el diseño de la situación de aprendizaje en las siguientes fases del proceso de innovación.

1.3. Documentación de la Fase 1

A modo de documentación del proceso de innovación y para facilitar realizar una reflexión sobre todo lo realizado, tanto durante como al finalizar el proceso, se propone rellenar el documento adjunto recopilando los diferentes pasos que se van tomando.

Documento

FASE 2. Autodiagnóstico: espacios y tecnologia
En esta segunda fase del proceso de innovación de Aulas Transformadoras el objetivo principal es que la Comisión AT, junto con el Equipo AT en el caso de aquellos centros en los que se haya creado o el claustro completo en el caso de que así se haya decidido, realice un trabajo de reflexión y análisis de su realidad actual para tomar decisiones sobre cuáles son los siguientes pasos que debe tomar en su proceso de innovación. Para ello, teniendo como referencia las metodologías seleccionadas en la Fase 1, los diferentes subequipos van a utilizar el material propuesto para identificar en qué nivel de innovación están. Una vez identificado, se podrán diseñar en fases posteriores los pasos que se deben tomar para realizar una innovación realizable y sostenible en el tiempo.

Para facilitar la reflexión, se ha creado una herramienta que identifica cinco dimensiones esenciales en cualquier proceso de innovación educativa, y cinco niveles de innovación dentro de cada una de esas dimensiones.

2.1. Guía de Autodiagnóstico

La herramienta esencial de esta fase es un documento que incluye cinco hojas, una por cada dimensión a analizar. Este material da mucha información sobre el uso pedagógico de la tecnología, los espacios y las metodologías.

A continuación se detalla la descripción de cada una de las cinco dimensiones:

  1. Alumnado: se analiza el papel del mismo en su propio aprendizaje según su forma de trabajar, el nivel de toma de decisiones y responsabilidad, así como la utilización de los espacios educativos y de la tecnología disponible.
  2. Profesorado: se realiza un análisis sobre el grado de utilización de metodologías activas de aprendizaje en su docencia, la competencia digital del mismo y el uso de los diferentes espacios en el aula y en el centro.
  3. Objetivos pedagógicos y evaluación: se observa la relación de estos objetivos con la metodología utilizada en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la inclusión de la tecnología en el mismo y la utilización de espacios flexibles tanto dentro como fuera del aula.
  4. Capacidad del centro para la innovación: análisis sobre la formación facilitada en el centro, así como sobre el apoyo del equipo directivo a la innovación en los tres aspectos fundamentales del proceso (metodología, tecnología y espacios).
  5. Recursos: reflexión sobre la disponibilidad de recursos tecnológicos y espaciales para el desarrollo de metodologías activas. .

Una propuesta es que el trabajo con este documento lo realicen los subequipos creados en la Fase 1, lo que facilitará la identificación concreta de actuaciones que se pueden llevar a cabo para subir de nivel, al relacionarlas con la metodología seleccionada previamente. Para realizar este autodiagnóstico se propone seguir los pasos siguientes:

  1. Leer el documento con el fin de conocer su organización.
  2. Individualmente o a nivel de grupo o de centro, ir eligiendo dimensión a dimensión en qué nivel está el centro en general, el equipo que lo analiza o la persona individual. Es decir, se debe comprobar qué niveles se han superado ya y cuál es el nivel actual teniendo en cuenta que el 1 es el nivel más bajo y el 5 el más alto.
  3. Rellenar la tabla de análisis que se adjunta en el apartado de documentación, en la cual la propia descripción del nivel ayuda a identificar estrategias que se pueden poner en práctica para pasar al siguiente nivel.

Guía de autodiagnóstico de herramientas transformadoras

2.2 Documentación

A partir de la reflexión realizada a partir de la guía de autodiagnóstico, se rellenará la siguiente tabla resumen, que será la evidencia de seguimiento del trabajo realizado a lo largo del proceso de innovación. En el caso en el que se haya hecho en subequipos o individualmente, cada uno de ellos elaborará una tabla diferentes.

La información recopilada en la columna de actuaciones para subir de nivel deberá vincularse a la metodología seleccionada en la Fase 1. Esta información será tenida en cuenta para la toma de decisiones posteriores en las Fases 3 y 4.

Nivel actual Descripción de la realidad actual Actuaciones para subir de nivel
A Alumnado 3 Mi alumnado decide sus propios objetivos de aprendizaje…
B Profesorado
C Objetivos pedagógicos y evaluación
D Capacidad del centro para la innovación
E Recursos

Tabla en formato odt

FASE 3. Estrategias de transformación
Actualmente, el equipo AT se encuentra en el punto en el que puede comenzar a tomar decisiones. Cada docente o subequipo ya sabe qué quiere hacer (la metodología seleccionada) y tiene claro cómo debe ser la modificación real a introducir en su aula a partir del autodiagnóstico (teniendo de referencia el nivel en el que está y a cuál opta). Ahora, previamente a diseñar una situación de aprendizaje que haga real la innovación, necesita saber, a nivel organizativo y de recursos, de qué dispone realmente.

Es momento de reflexionar sobre qué cuestiones se han detectado que se deben modificar para facilitar el trabajo en las líneas propuestas.

3.1. Cuestiones técnicas y organizativas

A menudo, las situaciones de aprendizaje que se diseñan requieren de cuestiones que pueden no ser habituales en el centro: trabajo conjunto de dos docentes en el aula (codocencia), horario con sesiones seguidas para poder realizar la situación con las menores interrupciones posibles durante un tiempo limitado… Así, hay centros que solicitan cambios al equipo directivo en lo siguiente:

  • Horarios:disponer de una tarde completa a la semana para proyectos interdisciplinares; disponer de una semana al trimestre para trabajar sin asignaturas, sino en proyectos interdisciplinares; ajustar los docentes libres para realizar codocencia real; presentar desideratas para trabajar en equipo o adscribirse a proyectos del centro (PIIE, proyectos europeos, etc.)…
  • Organización: crear un horario/turno/rotación de utilización de los espacios comunes.
  • Conectividad: un aumento del ancho de banda, puntos wifi en zonas mal conectadas…
  • Coordinación:reuniones periódicas de coordinación entre docentes implicados en la puesta en práctica de situaciones de aprendizaje interdisciplinares.
  • Difusión: tiempo reservado en algunos claustros y consejos escolares, feria abierta a las familias, espacio en la web del centro…

En el apartado 3.6. se encuentra una plantilla para recopilar estas cuestiones, las cuales pueden ser la conclusión de un claustro pedagógico.

3.2. Formación

El equipo AT debe considerar y recoger las necesidades de formación que tienen sus miembros, para organizarla, bien como autoformación, aprovechando los conocimientos y talentos del propio equipo, o bien como formación externa, dentro o fuera del Proyecto Anual de Formación (PAF). Ideas de formación:

  • Formación en metodologías: exposición teórica, taller de creación, visita a compañeros o centros que ya trabajan así… Puede ser interesante recibir formación sobre la metodología de trabajo de investigación-acción.
  • Formación en uso de la tecnología: formación técnica, taller práctico de aplicación, visita a compañeros o centros que usan la tecnología que interesa…
  • Formación sobre el uso y diseño de espacios educativos: lectura conjunta de algún documento, reflexiones sobre los elementos a tener en cuenta, visita a compañeros o centros que explotan los espacios de forma innovadora…

Estas necesidades de formación se deben recoger para transmitirlas al Equipo Directivo y a la persona coordinadora del PAF, indicando la temática de la formación deseada, los agentes que la impartirían (ponente externo o ponente intero) y la temporalización ideal. Para ello, se puede rellenar el apartado correspondiente en la plantilla facilitada en el punto 3.6.

3.3. Diseño de espacios

Las metodologías activas demandan, o permiten, que el alumnado, a menudo, trabaje fuera de su pupitre individual, pudiendo organizarse en grupos y usar o no mesas, por ejemplo.
A partir de las reflexiones realizadas en las fases anteriores, el siguiente paso consiste en diseñar el espacio en el que se llevaría a cabo el aprendizaje, a modo de maqueta. Cada docente, teniendo en mente el aula en la que suele desarrollar su trabajo, va a crear una maqueta de cómo le gustaría que fuera para la realización de esta situación de aprendizaje. Invitamos a la Comisión AT o a los Equipos Directivos a realizar la misma reflexión para otros espacios del centro (pasillos, halls, escaleras, biblioteca, aula de usos múltiples, patio, huerto…).

Para realizar el diseño de estos espacios, se va a tener en cuenta lo siguiente:

  1. Iluminación: fomentando la luz natural, que exista luz artificial correcta y suficiente, que se pueda, al menos, controlar individualmente por aula (toda el aula de una, por parte, regulable…).
  2. Sonido: plantear qué elementos del aula van a ayudar a absorber el sonido, minimizando ecos, por ejemplo.
  3. Decoración: la utilización de los colores crea sensaciones muy diferentes en las personas y en su bienestar. Conviene reflexionar sobre la adecuación o no de utilizar colores que inviten a la calma, o colores con más potencia. Igualmente, es importante tener en cuenta la posibilidad de incluir elementos naturales (ej. plantas) para aumentar ese bienestar.
  4. Mobiliario: es interesante que sea lo más flexible posible, poco ruidoso, fácil de limpiar, lo más apilable posible, seguro conforme a los estándares europeos y cómodo.
  5. Almacenamiento: el orden es imprescindible para ayudar a mantener la calma y el bienestar, así que es necesario disponer de espacios de almacenamiento para material de trabajo, pero también para las mochilas o abrigos. Es conveniente reflexionar sobre este elemento que puede dificultar la libre circulación, el que la modificación de la disposición del mobiliario sea ágil, etc.
  6. Cantidad: los espacios demasiado abarrotados repercuten negativamente en el bienestar de las personas, así como en su atención. Por ello, se debe diseñar cuidadosamente la cantidad de elementos que deseamos en el espacio (menos es más).
  7. Zonificación: la división del aula por zonas de trabajo al modo de las Aulas Transformadoras no es un requisito. Cada docente debe considerar si esa zonificación es interesante o no, qué zonas incluiría y por qué… Pero nunca se debe olvidar que las zonas van vinculadas a unas habilidades del siglo XXI que deseamos desarrollar en el alumnado. Por ello, puede ser que el aula no se zonifique, sino que existan diferentes espacios en el centro que nos permitan trabajar esas habilidades: por ejemplo se podría dar un aula en la que trabajar las habilidades de Desarrollar, Compartir y Conectar, mientras que existiría una sala de Crea, otra sala de Investiga y una zona de Exponer repartidas por el centro. En ocasiones se puede identificar ciertos elementos que harán orientar el mobiliario hacia un sitio, con una disposición determinada, permitiéndonos centrarnos en una habilidad concreta, sin crear con ello zonas estáticas.

Para la creación de las maquetas se propone utilizar las siguientes herramientas digitales:

3.4. Recursos materiales

A partir de la reflexión sobre el espacio que se desearía tener para desarrollar la situación planteada (y todas las que vengan posteriormente), es conveniente extraer un listado de modificaciones reales que se desea realizar en los espacios del centro, empezando por el aula pero sin olvidar pasillos, patio y zonas comunes.

Se invita a realizar un listado de aquello que se eliminaría del aula o zona analizada, aquello que se modificaría y aquello que sería necesario adquirir. Es interesante hacer llegar este listado a la Comisión AT, que a su vez lo hará llegar al Equipo Directivo del centro. En este listado no se debe olvidar la tecnología. En el apartado 4.6. se encuentra una plantilla para recopilar estas cuestiones.

3.5. Plan de acción

Teniendo en cuenta todo lo recopilado en esta fase, se pide al equipo directivo que establezca unas estrategias de transformación y las temporalice para la realidad de su centro, teniendo en cuenta la PGA y los presupuestos. Con ellas, se plasma el compromiso con el equipo AT, identificando plazos y responsables, de realizar algunos de los cambios solicitado.

Para realizar este plan de acción, se reunirán con la Comisión AT cuantas veces sea necesario (al menos una inicial para que la Comisión les traspase lo trabajado en esta fase y una posterior después de que el Equipo Directivo haya valorado las opciones y comprobado los presupuestos o permisos correspondientes). Se facilita un documento en el apartado 3.6. para estructurar este plan de acción.

3.6. Documentación

En esta cuarta fase, la documentación recogerá las cuestiones organizativas identificadas como necesidad, las maquetas de los espacios diseñados y el listado de recursos materiales, así como el plan de acción diseñado con el Equipo Directivo. Para ello os facilitamos un documento base.
Documento

FASE 4. Situaciones de aprendizaje

Después del análisis de nuestra realidad y de tomar las decisiones oportunas en cuanto a estrategias adecuadas para el desarrollo funcional de nuestro centro, es el momento de diseñar las Situaciones de aprendizaje (SA). . Esta fase 4 nos ayudará a preparar colaborativamente una SA adaptada a nuestro alumnado.

4.1. ¿Qué es una situación de aprendizaje?

Las SA suponen la recreación de contextos reales en el aula para que el alumnado pueda dar respuesta a retos o problemas y desarrollar los aprendizajes a través de una perspectiva competencial. Se busca ofrecer al alumnado la oportunidad de conectar aprendizajes y aplicarlos en contextos cercanos a su vida cotidiana.

Una SA puede implicar a varias áreas de conocimiento para analizar la complejidad de la realidad.

Las SA se recogen dentro de la programación de aula.

4.2. Orientaciones para el diseño de Situaciones de Aprendizaje.

Llegados a este punto de reflexión realizado en las fases previas, nuestro equipo de AT ya sabe:

  • Qué quiere hacer (selección de intereses: metodología, espacios y TIC). Fase 1
  • Cuál es el nivel de partida y a dónde y cómo queremos llegar al siguiente nivel. Fase 2
  • Qué estrategias de transformación de centro se pueden plantear. Fase 3

Con todo ello, ahora en la Fase 4, es momento de diseñar SA que nos ayuden a transformar nuestras aulas y nuestros centros. Para ello debemos tener en cuenta:

  • Las propuestas pedagógicas de ciclo o departamento para seguir con la línea pedagógica de centro.
  • Los tres pilares del proyecto AT (metodología, espacios y TIC) para responder proactivamente a los intereses seleccionados en la Fase1.
  • El Diseño Universal y Aprendizaje Accesible (DUA-A) para el diseño de contextos de aprendizajes que den respuesta a la diversidad del alumnado.
  • Las reuniones de trabajo para garantizar la participación de todo el profesorado, el debate imprescindible para llegar a los acuerdos necesarios y una buena coordinación para conseguir un proceso educativo coherente y eficaz.

A partir de estas premisas, cabe plantearse un reto o problema, cuya resolución creativa implique la movilización, de manera integrada, de los conocimientos básicos a partir de la realización de distintas tareas y actividades.

Es importante que los retos estén bien contextualizados y basados en experiencias significativas para el alumnado, planificados en entornos concretos y en los que la interacción con los demás sea algo esencial.

4.3. Orientacions per al disseny de Situacions d’Aprenentatge.

Es el momento de que cada subequipo diseñe su propia SA. Para ello, se ofrece un modelo de plantilla que puede servir como base, adaptándola siempre a las necesidades o intereses particulares. En la plantilla se recoge una breve explicación de la información a recoger en cada apartado.

Una vez diseñada la SA, se invita a cada grupo a autoevaluar su propia propuesta, a partir de las siguientes rúbricas . Este documento parte de la idea de que se debe facilitar al alumnado el desarrollo de las competencias del siglo XXI .Una SA no debe incluir obligatoriamente todas estas competencias, pero sí que es interesante que incluya la mayoría y siempre la relacionada con el DUA-A. El objetivo es que para cada cuestión el nivel sea el más alto, por lo que en el caso en el que no sea así conviene reflexionar en grupo sobre aquello que se puede modificar o mejorar para hacer una propuesta más acorde a ellas.
En el apartado 4.6. se facilita un documento donde recoger esta autoevaluación y la reflexión posterior.

4.4. Dinámica de enriquecimiento

Una vez cada subequipo ha elaborado una SA en relación con sus intereses detectados, teniendo en cuenta el nivel de partida y el deseable y las medidas organizativas que el centro ha facilitado, se propone llevar a cabo una dinámica, previa a la implementación en el aula, para enriquecer dicha situación.

En esta dinámica, al menos un miembro del subequipo se situará en un punto del espacio y será la persona responsable de explicar al resto la SA diseñada. El resto de componentes del subequipo deberán moverse por el espacio, acercándose a los representantes de otros grupos para que les cuenten la situación que han diseñado. Cada responsable de la explicación tendrá folios, bolígrafos o notas adhesivas de diferentes colores, donde cada docente oyente anotará la siguiente información:

  • De color rojo, los problemas, dificultades o barreras que observa en la situación de aprendizaje que está descubriendo.
  • De color verde, las posibles soluciones a los problemas, dificultades o barreras que se han observado. .
  • De color amarillo, recursos (analógicos, digitales, espaciales, personales…) que inicialmente no están contemplados en la SA pero que, por su experiencia, pueden ser útiles en algún momento de la misma.
  • De color naranja, ideas, ampliaciones o propuestas vinculadas no contempladas inicialmente, para que el subequipo de diseño pueda plantearse añadirlas a esta o tenerlas en cuenta a la hora de diseñar un nivel mayor de complejidad en un futuro.

Lo ideal es que cada docente pueda conocer al menos dos SA diferentes a las diseñadas en su propio grupo.

Una vez realizada esta dinámica, se implementará la SA en el Aula.

4.5. Evaluación de la situación de aprendizaje.

Cada SA diseñada y llevada a cabo reflejará una evaluación que se realizará a lo largo de toda su implementación, para poder modificar lo que se considere para garantizar que se consigue el aprendizaje objeto de la misma, y al final, a modo de memoria, cuando se tiene una visión global de la misma.

Se recomienda que esta evaluación incluya las barreras y fortalezas detectadas, una reflexión sobre la propia práctica docente y unas propuestas de mejora de cara al diseño de próximas SA.

4.6. Documentación

A modo de registro de lo realizado, se recomienda recoger en la documentación las propias SA, así como evidencias de la autoevaluación y posterior reflexión y de la dinámica de enriquecimiento. Se propone un esquema recogido en este documento descargable.

FASE 5. Análisis y evaluación del proceso

Ha llegado la fase final del kit y ahora toca hacer balance del proceso seguido y de los resultados conseguidos hasta este momento. El objetivo del análisis ha de ser que reflexionéis sobre lo que os ha funcionado y lo que no, así como determinar vuestras fortalezas y debilidades. Todo ello os tiene que servir para aprender de la experiencia y tomar decisiones de cara a la continuación del proceso de transformación que habéis iniciado durante el presente curso.

A lo largo de los meses anteriores habéis ido documentando las actuaciones realizadas, y esto os proporciona datos valiosos que ahora podéis analizar para sacar conclusiones pertinentes y útiles en este proceso.

A la hora de realizar esta evaluación tenéis que contemplar distintas dimensiones:

  • El proceso seguido.Se trata de ser capaces de describir y reflexionar acerca del proceso de transformación iniciado y llevado a cabo, con la intención de determinar la realidad de partida, lo conseguido y lo que falta por recorrer.
  • La propuesta diseñada e implementada.Se trata de hacer explícito el plan de actuación llevado a cabo y, muy especialmente, el diseño y la implementación de las situaciones de aprendizaje.
  • El impacto producido sobre el alumnado. Se trata de entender en qué medida la o las situaciones de aprendizaje han promovido y facilitado el aprendizaje de todo el alumnado.
5.1. Qué evaluar

Vamos a ayudaros a evaluar las distintas fases que habéis recorrido en el proceso.

Para ello, os proponemos algunas cuestiones sobre las que reflexionar en relación con cada fase trabajada y las dimensiones mencionadas:

  1. El proceso:

    En la fase 1,

    • La comisión AT del centro, ¿ha dinamizado el inicio de la transformación?
    • El resto del equipo, ¿se ha implicado activamente?
    • Los espacios creados para favorecer la difusión del proyecto, ¿se han utilizado y han resultado provechosos?
    • ¿Se han conformado subequipos interesados en diversos aspectos metodológicos?
    • Los intereses seleccionados, ¿se han definido adecuadamente?



    En la fase 2,

    • ¿El autodiagnóstico realizado resultó útil? ¿Obtuvísteis información relevante?
    • ¿Difundísteis las conclusiones?
    • Con las actuaciones llevadas a cabo, ¿habéis conseguido subir de nivel en las diferentes dimensiones?

    En la fase 3,

    • ¿Se tomaron decisiones adecuadas en relación a las cuestiones técnicas y organizativas?
    • ¿Se atendieron las necesidades de formación detectadas?
    • ¿Se diseñó algún espacio y se reflexionó sobre los recursos necesarios?
    • ¿Se ha diseñado un plan de acción consensuado con el equipo directivo del centro?
    • El plan de acción, ¿se ha llevado a cabo en los tiempos y propósitos planteados en un inicio? ¿Qué se ha hecho y qué falta por realizar?

    En la fase 4,

    • Las situaciones de aprendizaje, ¿han recopilado las tendencias que os interesaban?
    • El equipo que diseñó cada situación de aprendizaje, ¿la analizó?
    • La dinámica de compartir las distintas situaciones de aprendizaje, ¿fue útil?
    • ¿Se han implementado las situaciones de aprendizaje diseñadas?

    En la fase 5,

    • La documentación de cada fase del proceso, ¿ha facilitado el análisis del mismo?
    • Las cuestiones que os planteamos en este apartado de “Qué evaluar”, ¿consideráis que son útiles y suficientes?
    • ¿Consideráis que sois capaces de encontrar o diseñar instrumentos para recoger la información que necesitáis?
    • ¿Habéis conseguido analizar los datos de los que disponéis, para sacar conclusiones y propuestas de mejora para seguir con el proceso iniciado?
  2. La propuesta
    • ¿Qué predisposición y experiencia previa tenía el profesorado en el uso metodologías activas y de las TIC en el proceso educativo?
    • Las situaciones de aprendizaje diseñadas, ¿han recopilado las tendencias que os interesaban?
    • ¿Qué obstáculos han surgido?
    • En relación al grado de satisfacción del profesorado con el trabajo realizado, ¿qué os ha gustado más y qué consideráis que tenéis que cambiar?
    • En cuanto a la percepción del grado de satisfacción del alumnado, ¿cómo ha acogido el alumnado este modo de trabajo?
    • ¿Cómo valoran las las familias este modelo de enseñanza?
  3. El impacto
    • ¿Sobre qué alumnado se han aplicado las situaciones de aprendizaje? (Definir edades, alumnado por grupo, etc.)
    • ¿Qué características tenía este alumnado? (comportamiento, compromiso con su aprendizaje, etc.)
    • ¿Ha habido un cambio en los aspectos anteriores con el uso de una propuesta didáctica más activa y centrada en el aprendizaje?
    • ¿El alumnado ha mostrado un mayor interés por aprender y participar en las tareas y actividades propuestas? (Es recomendable reflexionar con el alumnado sobre lo que han aprendido y cómo aprenden mejor.)
    • El el caso de haber hecho uso de las TIC, ¿ha facilitado el aprendizaje?
5.2. Como evaluar

En este apartado os ofrecemos una variedad de instrumentos diferentes que os pueden ayudar a recoger la información que necesitáis para realizar la evaluación.

De ellos, elegid los que prefiráis.

  • Diario de autoreflexión: a partir de una serie de preguntas, el profesorado implicado en la puesta en marcha de la actividad puede analizar cómo ha funcionado: cómo se ha sentido el alumnado y el profesorado al realizar la actividad, qué problemas surgieron y cómo se solucionaron…
  • Observación entre iguales: si se invita a otro docente implicado en el diseño de la actividad o en el proceso de innovación a observar la implementación de la misma en el aula, esta persona puede darnos una retroalimentación de aquello que se puede mejorar.
  • Lista de comprovación: el equipo de diseño de la actividad puede diseñar una lista de 5-10 ítems que se respondan en formato sí/no, sobre cuestiones importantes a tener en cuenta a la hora de aplicar y evaluar cada actividad. Esta lista la puede responder la persona implicada o una persona que observa como agente externo.
  • Escala de calificación: similar a la lista de comprobación pero respondiendo con una escala de valoraciones: nunca – a veces – frecuentemente – siempre, por ejemplo.
  • Encuesta o cuestionario: se puede utilizar esta herramienta para que el alumnado participe en la evaluación de la actividad o todo el personal docente implicado. El formato de los ítems puede ser muy variado: opciones múltiples, sí/no, escalas de calificación, preguntas abiertas…
  • Rúbrica: en forma de tabla, se recogen en la primera columna indicadores de qué queremos evaluar sobre la actividad (criterios) y en la primera fila la escala de clasificación, definiendo en cada cuadro que relaciona esta columna y esta fila el grado de calidad a tener en cuenta y cómo se puede valorar la actividad en ese aspecto. Es una evaluación detallada.
5.3 Documentación

A continuación tenéis el documento donde recoger las reflexiones realizadas y las conclusiones.
Documento