OLÓRIZ Y MARTÍNEZ, Rafael (1848 - 1913)

Catedrático de derecho político y vicerrector de la Universidad de Valencia. En sus enseñanzas de cátedra secundó, ante todo, las doctrinas de Vicente Santamaría de Paredes.
Nace en Valencia el 28 de septiembre de 1848. Hijo de José Rafael de Olóriz, natural de Aspe, y Antonia Martínez, natural de San Juan.
El 18 de abril de 1913, falleció como consecuencia de una bronquitis aguda a los 64 años, en su casa situada en la Calle Bailía 2. Pasado el tiempo requerido, se reunieron su padre nonagenario, su hermana y demás testigos, para abrir su testamento, con el notario José Español. En la cláusula 10 dice: "Todos los bienes de mi pertenencia que resten después de cumplidas las cláusulas anteriores se venderán, y con el precio que se obtenga se construirán uno o más colegios de condiciones higiénicas y pedagógicas destinadas a la enseñanza primaria en la ciudad de Valencia."
Se formó la junta de las escuelas Olóriz, tal y como él dispuso, que valoró cuál era el barrio más necesitado de una escuela en Valencia y ese fue el barrio de Marxalenes, las obras estuvieron a cargo del arquitecto Manuel Peris Ferrando.
El 3 de julio de 1917, se hizo entrega del colegio al Ayuntamiento de Valencia aún no habiendo finalizado las obras siendo alcalde Josep Martínez Aloy, testamentario también del Doctor Olóriz. El 9 de abril de 1918 se dieron por finalizadas las obras, y se inauguró oficialmente en 1919 con el nombre de Escuelas Olóriz. En junio de ese mismo año, el Ayuntamiento de Valencia aprobó cambiar el nombre de la Calle Marchalenes por la del Doctor Olóriz, desde la bajada del Puente de San José hasta la Iglesia.
Poco a poco los niños y las niñas, porque era mixta, comenzaron a ocupar el colegio, el primer director Don Alejandro Pérez Moya, el primer conserje, Don Joaquín Alcayde.
La disciplina y el respeto eran dos premisas, el maestro posee todos los conocimientos, es una época en que la escuela tiene un lema: la letra con sangre entra.
Llega el año 1936 y con él la guerra civil. En 1938 acaban de construir un refugio en el patio de la escuela con capacidad para 800 niños. (actualmente no hay puertas de acceso, las taparon, con lo que nos gustaría poder ver y utilizar ese refugio hoy en día, y que sabemos está bajo nuestros pies) Era una zona con alto riesgo de bombardeos porque está al lado de Bombas Gens, que pasó de fabricar bombas para extraer agua, a bombas de armamento por estar en guerra.
Posteriormente, las niñas que iban al colegio Doctor Olóriz fueron trasladas al Ave María, en aquella época no estaba bien visto que niños y niñas compartieran espacios de recreo. Así que solo los chicos permanecieron en esta escuela.
14 de octubre de 1957 un día fatídico para la ciudad de Valencia. La riada.
La calle del colegio fue donde más altura alcanzó el agua con 5 metros. En nuestra escuela se repartió ropa y comida a vecinos y voluntarios.
El colegio Doctor Olóriz ha servido a los vecinos en los momentos difíciles, pero también en los momentos felices, siguiendo tradiciones y costumbres.
Pasan los años y allá para los años 60 la falla doctor Olóriz nos hace un regalo, asfaltan nuestro patio y lo inauguran con un baile. El colegio y la falla siempre han estado unidos: La falla y mascletàs en la puerta, en el patio las cenas y verbenas, casi todo el alumnado fallero.
En esos años comienzan a venir al barrio mucha gente de otras ciudades, en Valencia había trabajo, como un imán atrae a gentes de toda España. El colegio Doctor Olóriz tenía muchos alumnos. Llega la EGB, la escuela nueva se va implantando, más maestros en los colegios, necesidad de ampliar instalaciones Por el año 1978 se vuelven a incorporar las niñas al colegio, vuelve a ser mixto.
Todo va transcurriendo con normalidad, pero el centro se queda pequeño con las nuevas normativas y sistemas educativos, por tanto, en el curso escolar 1998-1999 el centro es trasladado al Padre Jofre, para que se pudieran hacer las obras de ampliación.
Esto provocó un éxodo de alumnado, que no quería atravesar las vías para llevar a sus hijos al colegio provisional, mientras duraban las obras.
En el año 2000, se inaugura el "nuevo" colegio, con la adecuación de lo existente y la construcción de un aulario nuevo. La matrícula era muy baja, incluso se inauguró el nuevo aulario con supresiones de maestros, pero fue unos de los momentos de auge de la inmigración, por lo que el centro empezó a nutrirse de alumnos/as de todas las partes del mundo.
En el año 2004, dado el alto índice de alumnado con necesidades de compensación educativa, se solicitó la catalogación de CAES. Desde entonces y hasta ahora, el centro trabaja por y para la igualdad, promoviendo una educación de calidad para todos.
Si Don Rafael Olóriz Martínez levantara la cabeza, estaría orgullosísimo de su obra, ya que él fue el primero en dedicar su vida a los demás, sobre todo, a los más desfavorecidos tomando como premisa principal la formación integral de la persona, y la mejor manera de hacer crecer a las personas es desde la educación.