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Mi experiencia consistió en una estancia de dos semanas (24/8/15 al 6/9/15) en Bray (Irlanda). El objeto de mi movilidad es la mejora en el conocimiento y uso de las cuatro destrezas del inglés. Con ello pretendo presentarme a las pruebas de conocimiento de inglés B2 en la EOI, las universidades o el First Certificate de Cambridge.

Para ello elegí como centro de estudios ATC Language & Travel, situado en una casa victoriana preciosa enfrente del mar en la ciudad de Bray.

El primer día en la primera hora y media nos realizaron una prueba inicial muy exhaustiva, un test de 100 preguntas y una entrevista oral de unos 5 a 10 minutos. El nivel que me ubicarón fue el Upper Intermediate. La clase estaba formada por un número no superior a 15 alumnos, con alumnos de diferentes nacionalidades como checos, italianos, alemanes, japoneses, brasileños y otros españoles.

En el programa había dos sesiones matinales, la primera de 9 a 11, un descanso de 30 minutos y otra sesión de 11,30 a 13,30. Por la tarde había sesiones especiales a las que se apuntaban voluntariamente los alumnos de listening, speaking, pronuntiation, y de business. En cada sesión teníamos un profesor distinto.

Todos los días se trabajaban todas las destrezas según el programa establecido. La destreza más utilizada era el speaking.

Durante la estancia opté por elegir una pequeña residencia de estudiantes muy próxima a la escuela. La residencia Marine Terrace, ubicada en una casa en la avenida más importante de Bray en la misma orilla del mar. La residencia de dos plantas tenía solo nueve habitaciones y se compartían en cada planta una cocina completamente equipada y otras salas comunes. Era muy tranquila y acogedora y allí residía otras personas de países como Republica Checa, Brasil, y como no otros españoles. La gran ventaja es que la gran mayoría eran otras personas adultas como yo y los más jóvenes eran postuniversitarios.

Además del aprendizaje del inglés, la estancia me ha permitido conocer Irlanda, un pequeño país que desconocía.
Me ha gustado mucho la gran belleza paisajística del país y algunas ciudades como Dublín. Especialmente me ha gustado mucho el estilo de vida irlandés, ya que desde mi punto de vista considero que es uno de los países europeos con mejor calidad de vida, a pesar del mal tiempo.

Considero que Bray es un lugar perfecto para realizar una movilidad en Irlanda, en primer lugar por lo bonito y característico del lugar y en segundo lugar por la proximidad de Dublín (40 minutos), perfectamente comunicado por el DART, un tren de cercanías con mucha frecuencia.

TOMÁS ROMERO (DEPARTAMENTO ECONOMÍA)