La previsión se cumple y la lluvia nos acompaña parte del día aunque no de manera abundante. Realmente este es el clima típico de Berlín en invierno y a sus habitantes parece que no les importa. La gente continúa circulando en bicicleta por la ciudad y, sorprendentemente, no se ven muchos paraguas.
Hablemos de trabajo. En la sesión de hoy hemos profundizado en cómo pueden ser las cuestiones iniciales que inician un proyecto. Por ejemplo, pueden servir para explorar cuestiones filosóficas (Cuando se puede considerar que hemos madurado como personas?), investigar sobre un periodo histórico (Qué sabemos sobre las condiciones de vida de los habitantes de Nules durante la guerra civil?), analizar un asunto controvertido (Debería enseñarse religión en las escuelas?) plantear situaciones problemáticas a resolver (Como podemos hacer más sostenible nuestro centro?) o, también, un reto para crear o construir algo (Como podemos construir un cohete impulsado por agua?). Posteriormente, hemos formulado algunos ejemplos de cuestiones, individualmente y por parejas, y las hemos comentado y analizado para mejorarlas.
Una compañera comparte un interesante recurso que puede ayudar a plantear estas preguntas, se denomina “Tubric”, y en el siguiente enlace se puede descargar y ver como funciona: https://www.tubric.com.
Quizás nos hemos entretenido demasiado en la parte de las cuestiones, al final de la mañana hemos hablado brevemente sobre la evaluación de los proyectos. Muy brevemente, en realidad, ya que la importancia de esta parte no se puede abarcar en unos pocos minutos y mostrando una rúbrica, una lista de control y poco más. En fin.
Para finalizar con la parte académica, en el siguiente video se puede observar como se trabaja por proyectos en una escuela norteamericana. Seguramente no todo será tan perfecto como parece pero sirve para hacerse una idea de que supone este tipo de metodología.
El objetivo de la tarde es visitar el museo denominado “Topografía del terror”, ubicado en el lugar donde se encontraba el cuartel general de las SS y justo junto a un trozo del muro de Berlín que todavía está en pie. Este museo presenta cronológicamente como se desarrollaron los hechos ocurridos desde el momento en que Hitler logró el poder hasta la caída de su régimen. Aunque se conozca la historia, no deja de impresionar la barbarie que cometieron esos fatídicos personajes (por decirlo suavemente) de la historia contemporánea. No podemos olvidar estos hechos y, mucho menos, repetirlos.
Después del museo nos dirigimos al famoso y turístico “Check point Charlie”, punto de control de los aliados para acceder en la zona occidental, donde se produjeron momentos de tensión entre el ejército ruso y el americano cuando se repartieron la ciudad al final de la guerra.
Continuamos andando hasta llegar a la Belbelplatz, plaza donde tuvo lugar la quema de libros de Berlín del año 1933. Pasamos por delante de la ópera y nos acercamos a la iglesia católica más antigua de Alemania. Decidimos acabar la jornada cenando en el barrio de Kreuzberg, solo bajamos del metro nos damos cuenta enseguida de la multuculturalida de este barrio. Berlín es una ciudad de contrastes.