Construyendo nuestro futuro

9 de septiembre, 9 de la mañana, unas aulas todavía desordenadas se llenan de vida.  Pero tranquilidad, ese vacío estaba premeditado. Habíamos decidido remodelar y redistribuir los espacios y ellxs tenían que ser lxs principales artífices del cambio.

No necesitábamos más que dos o tres muebles, un par de cajas de madera, una llave Allen y su ilusión y ganas para empezar la aventura.

Aunque, a priori no parecía una tarea complicada, lo cierto es que leer las instrucciones y los dibujos, interpretarlos y asumir que era un trabajo en equipo es algo bastante complejo. Fijaos que deben prestar atención, escuchar a lxs compañerxs, seguir los pasos establecidos, ir con precaución de no hacerse daño, aceptar posibles equivocaciones, etc. En definitiva, un compendio de acciones que, sin ser ellxs conscientes, les unen al grupo y les acercan, todavía más, al espacio que van habitar durante estos meses y que forma parte de su vida.

En el aula de lxs mayores decidieron utilizar el mueble nuevo como biblioteca, seleccionando (de la que tenían antes) aquellos libros que les parecían más interesantes, atractivos, de consulta, etc.

Lxs peques también elegieron el mueble pequeño para que fuera su nueva biblioteca y, el grande, lo usaremos como separador de ambientes, barra de cocina, rincón de la semana, escondite de juguetes, etc. según se les vaya ocurriendo.