El patio escolar es un espacio educativo más y uno de los pocos pensados exclusivamente para el juego y recreo de los niños y niñas. Aquí se produce el aprendizaje del uso del espacio público y de las relaciones sociales; además, a través del juego, tienen lugar procesos educativos que se dan de manera espontánea: escuchar al otro, ponerse de acuerdo, fijar objetivos comunes, someterse a reglas, resolver conflictos, desarrollar la imaginación, formación del autoconcepto…

Con los patios inclusivos se pretende hacer partícipe a todo el alumnado del tiempo del recreo, disfrutando, voluntariamente, de los juegos propuestos. Para atender a la diversidad del alumnado y tener en cuenta sus condiciones personales, se ofrecen diferentes opciones de juegos.