HISTORIA DEL IES ENGUERA

Con anterioridad a 1960 existía en Enguera una Academia Municipal, ubicada en una casa, donde las habitaciones se convertían en aulas, con profesorado cargado de vocación y buena voluntad para enseñar, pero desgraciadamente sin las bases adecuadas para una óptima enseñanza, sin los medios didácticos elementales y dependiendo el aprobado o el suspenso de un solo examen de todas las materias en Xàtiva.

Durante la década de 1960 una de las grandes novedades en la enseñanza de la España rural consistió en la creación de Colegios Libres Adoptados. Llegaron a existir algo más de trescientos cincuenta esparcidos por todo el territorio nacional y estuvieron encuadrados dentro de la política de expansión de las enseñanzas medias que se había iniciado algunos años antes. Se trató de una iniciativa de envergadura para acercar el bachillerato a la sociedad rural.

Desde la perspectiva de la planificación educativa supusieron un impulso muy destacado para ampliar la red de centros estatales de bachillerato en áreas en las que esa etapa formativa había estado completamente ausente.

Para colmar esa significada carencia en el ámbito rural, el ministerio lanzó la propuesta de los Colegios Libres Adoptados a través de un decreto publicado en junio de 1960.

Inicialmente fueron en total unos 100 centros, ubicados en las poblaciones menores de 10.000 habitantes que constituían cabezas de comarca o cabezas de partido.

Respecto a los aspectos organizativos el decreto proponía, en síntesis, un modelo de colaboración entre Ayuntamientos y Ministerio de Educación y Ciencia. Los Ayuntamientos debían facilitar un inmueble adecuado, “sólido y en buen estado de conservación”, que contara al menos con cuatro aulas -con capacidad para veinticinco alumnos cada una-, el mobiliario correspondiente, despacho para el director, sala de profesores, habitación para archivo y las adecuadas instalaciones sanitarias. Además, las corporaciones debían comprometerse a “asumir toda la responsabilidad jurídica y económica como empresaria del Colegio”, cumplir la normativa educativa y laboral vigente, mantener un comedor escolar y aceptar como director y vicedirector a los profesores que designase el Ministerio y como director espiritual al sacerdote que nombraba el Ordinario de la Diócesis. Por su parte, el compromiso de adopción obligaba al Ministerio a destinar a un catedrático de Ciencias y otro de Letras a cada uno de esos centros para que, además de “desempeñar funciones docentes en las asignaturas que se les señalen”, ejercieran la dirección y la vicedirección de los mismos.

Estos Colegios Libres Adoptados estaban vinculados a un Instituto Nacional de Enseñanza Media de referencia.

Los técnicos elaboraron una planificación económica para que los Ayuntamientos pudieran hacer sus cálculos, la cual señalaba que los gastos de mantenimiento de un Colegio Libre Adoptado se situaban entre 35.000 y 50.000 pesetas anuales. En cuanto al profesorado, se considera que, para un centro con cuatro grupos, se precisaban además de los dos profesores oficiales otros dos auxiliares cuya nómina ascendería a 168.000 pesetas anuales. Se recomendaba que ese gasto se afrontase con la cuota de enseñanza cobrada a los alumnos. Suponiendo que esta fuera de 200 pesetas, las nóminas quedarían cubiertas con 94 alumnos. Aunque, para evitar apreturas económicas, el Ministerio aconsejaba que “el ideal desde el punto de vista económico es que en cada clase haya de 30 a 40 alumnos”.

La iniciativa fue un éxito pues, además de aumentar su contribución a las tasas de escolarización del bachillerato, en un contexto de fuerte crecimiento, el alumnado procedía de enclaves rurales.

El Ministerio de Educación y Ciencia controlaba lo que debían aportar los Ayuntamientos con detalle y existen referencias de que no se iniciaba el expediente de adopción hasta que la corporación no ofrecía uno en condiciones. Concretamente en Enguera la solicitud fue desestimada, inicialmente, en el año 1966 “…en tanto esa Corporación no disponga de un solar para construir el edificio destinado a instalar el centro que pretende fundar”, según consta en el artículo Promoción y creación de centros, número 170, de la revista Enseñanza Media de agosto de 1966 en las páginas 2127 a 2146. Subsanadas las carencias, con fecha 8 de abril de 1968 se publicó en el BOE número 85, página 5296, el DECRETO 658/1968, de 21 de marzo, sobre adopción del Colegio libre de Enseñanza Media de Grado Elemental, mixto, del Ayuntamiento de Enguera (Valencia), dependiente académicamente del Instituto Nacional de Enseñanza Media de Játiva (Valencia).

Con el paso de los años y tras ir cambiando las Leyes Educativas, la denominación de los Centros Educativos también fue cambiando. Así, en la década de 1980 el centro educativo de Enguera pasó a denominarse “Extensión de Bachillerato” dependiente del Instituto de Bachillerato José de Ribera de Xàtiva; y esta denominación cambió a “Sección de Secundaria” ya en el curso 1997/1998, también dependiente del Instituto de Educación Secundaria José de Ribera de Xàtiva.

Desde el curso 1998/1999 el centro educativo de Enguera ya no depende del de Xàtiva y desde entonces hasta la actualidad su denominación es Instituto de Educación Secundaria de Enguera.

En la década de los 90, las instalaciones del centro educativo fueron quedando obsoletas, y el edificio dejó de reunir las condiciones necesarias para albergar el incremento de alumnado que curso tras curso se producía. Esta situación se agravó cuando la enseñanza pasó a ser obligatoria hasta los 16 años y la docencia al alumnado desde los 12 años tenía que impartirse en el Instituto. Es por ello que durante la década de 1990 se comenzaron a plantear y realizar acciones encaminadas a la construcción de un edificio nuevo que albergara las instalaciones necesarias para garantizar la enseñanza en condiciones al alumnado de Enguera y su comarca.

Entrada al instituto
Desde el parking actual
Barracones junto al edificio antiguo
Reclamando un edificio nuevo
Parte trasera del edificio antiguo
Pabellón y edificio antiguo al fondo

Todas estas acciones culminaron con la construcción del edificio actual del IES Enguera cuya primera piedra se puso en el mes de mayo del año 2002.

Mudanza a los barracones provisionales
Derribo del edificio antiguo
Solar donde se encuentra el patio actual
Barracones provisionales

El curso 2004/2005 comenzó ya en las actuales instalaciones, y su inauguración oficial fue el día 17 de septiembre de 2004, tal como reza en la placa que para tal fin se encuentra situada a la entrada del IES.

Fotografías actuales del instituto:

Fachada delantera

Fachada trasera

Patio

Aula usos múltiples

Biblioteca

Aula

Sala de profesorado

Laboratorio

Aula de informática

Taller de tecnología

Aula de dibujo

Sala restaurante pedagógico

Por Rafa Mollá Royo

Referencias bibliográficas:

Revista española de pedagogía. Año LXXI, nº 255, mayo-agosto 2013, páginas 293 a 308.

BOE nº 85 de 8 de abril de 1968

Revista Enguera (diversas ediciones)

Fotografías antiguas: Rafa Mollá Royo

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