El recurso forma parte del curso Menudaciencia y del curso Actividades prácticas de laboratorio con seres vivos. Está basado en los modelos de ecosferas desarrollados por la NASA: pequeños ecosistemas que representan la versión minimalista del planeta Tierra. Nuestros ecotarros constituyen un sistema autosuficiente que no necesita mantenimiento ni aporte de materia externa, ya que se sellan en el momento de su construcción y constituyen al mismo tiempo un elemento decorativo valorado por el alumnado, tanto en primaria como en secundaria.
La construcción de un ecotarro puede realizarse con elementos sencillos y económicos adquiridos en tiendas de animales, y permite reproducir el proceso investigador planteándolo como una actividad abierta donde los alumnos planifican, observan, justifican sus elecciones, emiten hipótesis, comprueban, … en suma, reproducen los elementos propios del método científico.
Puede realizarse en todos los niveles educativos, ya que la observación de los mismos plantea diferentes interrogantes en cada caso. Éstos surgen espontáneamente en todas las fases del proceso, desde el diseño, la búsqueda de materiales, hasta la construcción y la observación del mismo a lo largo del tiempo.
Utilizados como recurso en el aula durante el proceso de enseñanza y aprendizaje de la ecología, se convierten en una poderosa herramienta de motivación, investigación, facilitando la comprensión del funcionamiento del ciclo de materia y energía en un ecosistema y la observación de los cambios en la evolución del mismo.
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