ESCOLA DE BÀDMINTON

Escola de Bàdminton 2023-24 en horari de menjador, en acabar les classes del matí.

Durant el mes de setembre farem dies de prova a partir del dia 18 de setembre.

Vine al gimnàs a conéixer este esport tan divertit!!!!

L’horari serà dilluns i dimarts a partir de les 13:20h. 

Demaneu la informació a Mònica Manrique o als professors d’Educació Física.

ORLES

Estimad@s soci@s,

Nos ponemos en contacto con vosotros para informarles de que las fotos de las orlas de los alumnos que se gradúan este año se van a realizar los días jueves 30 y viernes 31 de marzo.

Les adjuntamos una circular con toda la información necesaria, junto a la autorización que deben entregar firmada al AMPA.

DICHA AUTORIZACIÓN ES IMPRESCINDIBLE PARA PODER HACER LA FOTO (PARA TODOS LOS ALUMNOS MENORES DE 18 AÑOS)

Para mayor difusión, esta información también será entregada a los alumnos en clase y publicada en la Web del instituto.

No obstante, quedamos a vuestra disposición para cualquier aclaración al respecto.

Autorización

Circular



Un saludo

La Directiva (IES El Ravatxol)


María Blasco

El principal objetivo de la doctora española  era investigar unas estructuras cromosómicas llamadas telómeros y una importante molécula enzimática: la telomerasa. Entrevistada en junio de 2014 por la revista Quo, Blasco explicaría con notable claridad: «Los telómeros son unas estructuras que protegen el material genético y juegan un papel fundamental en el proceso del envejecimiento celular. Se encuentran en los extremos de los cromosomas y resultan esenciales para la estabilidad del genoma y para la vida de las células».

A pesar de su importancia, continúa Blasco, «cada vez que las células se dividen, las terminaciones cromosómicas se erosionan de forma progresiva, generando un deterioro que se va acumulando con la edad. Cuando este desgaste es máximo, se produce la senescencia y muerte celular». Los organismos vivos, sin embargo, cuentan con un enzima especial: la telomerasa, cuya función es precisamente mantener la longitud de los telómeros.

No obstante, explica la experta, los organismos se enfrentan a un problema: «la telomerasa solo actúa durante el desarrollo embrionario; después del nacimiento su actividad se silencia, deja de funcionar en la mayor parte de los órganos y los tejidos. Progresivamente, los cromosomas se van volviendo cada vez más cortos y surgen diversos tipos de daños que finalmente conducen al envejecimiento y muerte de la célula».

Este proceso, sin embargo, presenta una adversa excepción: las células cancerígenas. María Blasco lo explica: «para que haya cáncer, las células tienen que rejuvenecerse, algo que consiguen activando de nuevo la telomerasa, es decir, despertando aberrantemente un gen embrionario. Así, alargarán su vida dando lugar a cánceres más agresivos […]. En este aspecto, se ha detectado que cerca del 95% de todos los tipos de tumores humanos activan la telomerasa para mantener la longitud de sus telómeros, logrando dividirse indefinidamente».