Gracias a nuestro PAF, el claustro está recibiendo una formación sobre para mejorar y transformar los espacios de aprendizaje.
Transformar los espacios de aprendizaje en la escuela para que sean más cómodas, flexibles y armónicos no es solo una cuestión estética, sino una necesidad pedagógica. Un ambiente agradable influye directamente en el bienestar emocional de los estudiantes, favoreciendo la concentración, la creatividad y la participación activa.
Espacios muy diseñados pueden adaptarse a diferentes estilos de enseñanza y aprendizaje, fomentando la colaboración, la autonomía y el pensamiento crítico. Al modernizar y humanizar los entornos escolares, estamos reconociendo que el aprendizaje no ocurre solo con libros y pizarras, sino también a través de la experiencia, la interacción y el confort físico y emocional.
También, en nuestro compromiso con una educación integral y sostenible, el claustro del centro ha participado recientemente en una enriquecedora formación culinaria centrada en el uso de productos de proximidad. Esta experiencia no solo ha fortalecido los lazos entre el equipo docente, sino que también ha reforzado nuestro compromiso con una alimentación saludable, responsable y respetuosa con el entorno. Apostamos por una enseñanza que se vive desde el ejemplo, y esta formación es un paso más hacia una comunidad educativa más consciente y comprometida.
Por aquí os dejamos algunas fotos de la formación.






