Hemos vuelto este año a Barcelona. Todo y el riesgo que suponían las circunstancias el departamento de Valenciano consideraba que quizás otro año sin viaje era excesivo y quizás el año que viene nos haría pereza. Y ha sido un acierto porque hemos disfrutado de una ciudad menos populosa del que otros años nos encontramos. Además que este 2nBatxiller había perdido muchas actividades por culpa de la COVID.
Salimos del Rascanya de mañana y esa tarde hicimos camino hacia Montjuic para ir al MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña) y poder ver piezas únicas del románico peninsular. También paseamos por el gótico, renacimiento, barroco y el modernismo.El día siguiente era el día Gaudí: Paseo de Gracia, casa Batlló y visita en la Pedrera, edificio emblemático de este movimiento caracterizado por las formas onejants, orgánicas, luminosas. Acabamos la visita en la azotea presidida por aquellas esculturas gaudinianes que recordaban guerreros con sus yelmos. Esa tarde, nos tocaba la zona medieval: Barrio gótico, plaza de San Felipe Neri, plaza San Jaime y Santa Maria de Mar y por la noche, teníamos entrada para ver Te estimo si he bebido, al teatro Poliorama. Obra escrita por Empar Moliner, producida y representada por T de teatro, Dagoll-Dagom y la Brutal.
Viernes de buena mañana, hicimos maletas porque ya no volveríamos al Hostel, y nos dirigimos al recinto modernista Santo Pablo, una joya del modernismo creada por Lluís Doménech i Montaner. Un hospital formado por varios edificios que se asienta sobre el antiguo hospital medieval. Dicen que desde las ventanas, Doménech y Gaudí se acotaban las obras porque están en línea Santo Pablo y la Sagrada Familia. Esta actividad fue sufragada por la AMPA y fue una de las que más gustó a los alumnos.