Huerto – IES LLOIXA

El ALUMNADO RECOGIDA LA COSECHA DEL HUERTO ESCOLAR

Durante las últimas semanas, el huerto escolar del centro ha sido escenario de una actividad muy esperada por el alumnado: la recogida de la cosecha. Después de varios meses de curas constantes y trabajo colaborativo, los estudiantes han podido recolectar con orgullo brócoli, coliflor, alcachofa, calabacín, ajos, puerros, acelgas, cebollas, rábanos, patatas, habas y tomates cultivados. Esta experiencia ha reforzado valores como la responsabilidad, la paciencia y el respeto por el medio ambiente.

Al finalizar la recogida, se realizó un reparto de los productos recolectados entre la comunidad educativa. Esta actividad ha demostrado una vez más que el huerto escolar es mucho más que un espacio de cultivo: es una aula viva donde se aprende con las manos en la tierra.

HUERTO EN El INSTITUTO: UN TRABAJO EN EQUIPO CON MUCHO APRENDIZAJE

A principio de curso, el alumnado del instituto inició con entusiasmo las tareas de preparación del huerto escolar, con el objetivo de tenerlo listo para cultivarlo. Alumnado de la optativa de 3.º ESO de Huerto Escolar han participado activamente en la limpieza de hierbas. Después de realizar la limpieza, se ha labrado de la tierra. Finalmente, el alumnado de 1.º ESO de Tecnología han colaborado con la elaboración y colocación de espantapájaros.

La actividad empezó con la retirada manual de malas hierbas y restos vegetales, lo cual permitió dejar el terreno limpio y aireado para facilitar el crecimiento de los nuevos cultivos. Posteriormente, con la ayuda de herramientas manuales y bajo la supervisión del profesorado, se realizó el labrado de la tierra para mejorar su estructura y oxigenación. Esta tarea, además de preparar el suelo, sirvió como una oportunidad para habla sobre la importancia de una agricultura sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Uno de los momentos más esperados fue la instalación de los espantapájaros, que fueron diseñados y construidos por el alumnado de 1.º de ESO. Cada grupo aportó su creatividad para dar vida a figuras coloridas y originales, hechos con materiales reciclados. Estos espantapájaros, además de cumplir una función práctica, son ahora una muestra visible del trabajo interdisciplinario del centro y del compromiso del alumnado con la cura del entorno escolar. Con esta primera fase completada, el huerto estaba listo para empezar a recibir sus nuevos cultivos.