Una fractura de fémur, un parto largo, una cesárea, un tratamiento con quimioterapia, o una apendicitis que se complica. En principio no parecen situaciones que vayan a causar la muerte de quien las padece.¿Te has parado a pensar por que? Probablemente tu respuesta sea que es gracias a los avances en medicina. Y en parte es cierto, pero curiosamente y aunque nos encontremos en la era de la tecnología, hay algo que todavía ni la máquina más sofisticada es capaz de fabricar: La sangre.
El martes 11 de febrero Salvador, enfermero procedente del Centro de Transfusiones de Alicante se trasladó a nuestro centro para explicar a los alumnos de la tarde la importancia de la donación de sangre. Qué requisitos y cada cuanto tiempo se puede donar. Fue una charla breve en la destacó la necesidad de disponer de una reserva mínima que garantice la supervivencia de aquellos que por alguna enfermedad la requieran, o para los que con carácter urgente sólo su administración podría salvarles.
Podríamos ser nosotros. Podrían ser nuestros familiares o amigos.
El miércoles 12 pudo más la solidaridad que el miedo al pinchazo. Cuarenta y cinco personas donaron sangre y 15 de ellas por primera vez.
A todos, gracias.