Albertoooo ¡Anótame un puntoooo!… era el grito característico en los días de torneo. Cuanto más lejos estaba la mesa de su partida más intensa era su exclamación. Y el resto de alumnos y profesores, mientras continuaban su partida, lo escuchaban y se decían internamente… Hala, ya ha terminado. Era una voz característica que marcaba el terreno de quién era el dominador, pero también la voz de la alegría y la ironía de un corazón entrañable, cóctel que nuestro alumno maneja con gran habilidad. Fran Penalva, alumno que acaba su etapa en el instituto, desde primerísima hora de la mañana se le podían escuchar sus saludos con su marcada viva voz, vestido de culé empedernido. No importaba que el día anterior hubiera ganado o perdido el Barça, ni siquiera que hubiera perdido o ganado el Madrid. Su alegría, gritos y reverencias se hacían notar.
Los lunes, martes y jueves eran los días del taller de ajedrez ¿Por qué esos días y no otros…? preguntaba de vez en cuando. Y tenía razón. Eran los más difíciles de recordar. Pero él nunca faltaba ni a los talleres ni al juego libre de cualquier recreo. Podría estar con sus partidas o resolviendo alguno de los complejos problemas que se exponían entre las píldoras formativas. Fran siempre ha estado ahí, como candidato a enfrentarse a cualquier jugador o como anfitrión de simultáneas; como analista posicional o destrozando a cualquiera de sus rivales. Era fácil verle explicar sus técnicas a alguno de sus discípulos, como por ejemplo en el último periodo presencial a Sergi Espinosa. Fran le llamaba mi alumno y Sergi su maestro, en ese bonito dúo simbiótico. Su relación con David Márquez, otro crack, siempre inmejorable… y así con todos.
Todos recordamos aquellas simultáneas de la Navidad 2018 contra 6 profesores, todos de buen nivel, en el escenario de una Sala de Usos Múltiples abarrotada de público y arrasando a todos sus contrincantes. Fran Penalva cuenta como jugador con un perfil de instinto asesino, jugador táctico y de ataque letal, calculador eminente en partidas de medio juego en donde con una facilidad asombrosa y tiempo récord diseña su plan y lo ejecuta con enorme habilidad. En el ranking ELO Canónigo Manchón de orden de fuerzas en el centro su primera posición era perenne, incluso aburrida. En los torneos del centro también, siempre indiscutible gran candidato.
En los últimos tiempos ha aparecido por nuestro centro una buena colección de promesas, jugadores que han evolucionado mucho en poco tiempo, como David Márquez, Vicente Belén, Daniel Peral, Mohamed Abdelkader… Ahora no es fácil ganar los torneos del Canónigo Manchón. Todos son fácilmente identificables en los recreos por entre las mesas de picnic, ese lugar convertido en zona cero del ajedrez al genuino estilo del parque en la película “En Busca de Booby Fischer”, en donde siempre había tres reyes: el del bando blanco, el del bando negro… y Fran Penalva. En las recientes jornadas de Liga de Ajedrez Penalva era el matagigantes. No le importaba tener en frente a un 1.800 de ELO, a un 2.000 o a cualquier jugador de nivel superior. Él mismo explicaba sus experiencias para nuestra publicación al finalizar alguna de esas jornadas.
Hemos vivido una gran emoción también en su torneo de su despedida. Se invitaron a participar diversos cracks de distintos centros de la comarca del Baix Vinalopó, junto a profesores y familias del canónigo. Fue un torneo bonito y de mucho nivel, con un acto de entrega de premios sin muchedumbre por el covid-19, pero a la altura que merecía este gran jugador y gran persona. Hubo galardones para Julio Esteban, antiguo alumno del canónigo; Jorge Fuster, alumno del IES Misteri (de Elche), que fue ganador del Torneo de Primavera 2020 organizado por nuestro centro. Pero al que debemos realizar mención especial es a Jaime López, niño de 4º de Primaria del CEIP Miguel de Cervantes, que nos dejó asombrados ante su magistral intervención, por la que se adjudicó el Primer Premio. Solo le faltó ganar a Fran Penalva, revancha pendiente que dará lugar a nuevos duelos. Gracias a los tres por estar ahí, acompañando a nuestro ya antiguo alumno en esta entrañable entrega de premios.
Gracias Fran, por habernos ayudado a dinamizar el ajedrez en el centro. Mucha suerte en tus estudios, en tu ajedrez y en todas tus cosas. Te echaremos de menos.