Antonio Montón Corts, conocido cómo Antonio Cortis (Dénia, Alicante, 12 de agosto de 1891 - Valencia, 2 de abril de 1952), famoso tenor de ópera español conocido también como "El pequeño Caruso" o "El Caruso español" puesto que recibió clases del propio Enrico Caruso y por su parecido  estilo de canto.

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Con motivo del 25 aniversario del Conservatorio de Dénia, en la revista que se hizo para la ocasión, podemos encontrar el siguiente texto hablando de Antonio Cortis:

"Quizás el hecho de nacer en el mar (12 de agosto de 1891) -durante la travesía de vuelta de la familia de Argel, donde murió el padre, en Dénia- marcó el destino de un espíritu aventurero y apasionado que recorrió medio mundo persiguiendo un sueño: hacer triunfar su voz poderosa y a la vez cálida en el mundo de la canción. Y los escenarios de las ciudades más importantes de España, el resto de Europa, los Estados Unidos y Sudamérica se rindieron a las extraordinarias dotes artísticas de Cortis.

La actual plaza del Tenor Cortis, al corazón de Denia, mantiene vivo el recuerdo del origen humilde de quien en su madurez, vital y profesional, recibiría el sobrenombre de "il piccolo Caruso", una muestra de la admiración que despertó entre la afición a la ópera. En esa antigua plaza Redonda, Vicenta, la madre de Antonio y de Batiste, el mayor de los dos hermanos, trabajaba como aguadora. Los primeros tanteos con el clarinete del primogénito -que con el tiempo acontecería uno de los mejores barítonos del país- despertaron la curiosidad el pequeño Antonio. Las manifiestas aptitudes musicales de los hijos decidieron a Vicenta trasladarse en Valencia y, posteriormente, a la capital del Estado, en 1898, donde Cortis comenzó los estudios musicales al Real Conservatorio de Música de Madrid.

El contacto directo con la música lo hizo divisar el sueño que bien pronto se convertiría en un proyecto de futuro definido y planificado. El joven Antonio quería cantar y solo con 10 años entró a formar parte del coro de niños del madrileño Teatro Real y, al poco tiempo, obtuvo la plaza de contralto a la Capilla Isidoriana.

La adolescencia lo hizo perder la voz durante unos años en que descubrió una segunda pasión, el violín, y empezó una nueva carrera como instrumentista virtuoso que le abrió las puertas del Teatro Eslava, como miembro de la orquesta.

Desde la fosa, actuación tras actuación, un Cortis de 15 años aprendió a admirar el arte escénico, que a los 17 años, al recuperar una fortalecida y matizada voz, emplearía para enamorar el público.

En 1909 la familia se instaló en Barcelona, oportunidad que el joven tenor aprovechó para continuar avanzando en el camino hacia el éxito rotundo que lograría pocos años después. El coro del Gran Teatro del Liceo sirvió de plataforma de lanzamiento de la trayectoria ascendente e imparable que inició Cortis. En 1915 llegó un contrato para actuar en el Teatro Real de Madrid como tenor de utilidad, una especie de sustituto de la primera figura. Y un año después debutó ante el público barcelonés como primer tenor del Teatro Espanyol, interpretando el papel de Mario Cavaradossi en la ópera Tosca.

La consagración artística de este gran músico de Denia se consolidó con el salto definitivo a la otra banda del Atlántico. En el Teatro Colón de Buenos Aires coincidió en la representación de Arlequino con quien acontecería desde entonces maestro y protector del joven tenor: Enrico Caruso, el cantante de ópera más destacado de la época.

Italia será el destino siguiente de un Cortis siempre inquieto y ávido de perfeccionamiento. Precisamente en Nápoles, cuna del grande Caruso, se presentó al público italiano con la obra Payasos, el 15 de noviembre de 1919. Il piccolo Caruso cautivó un auditorio adiestrado en el bel canto y algunos de los compositores de ópera más relevantes. Puccini mismo lo consideraba el favorito.

Otra parada remarcable del frenético viaje profesional estuvo en el Chicago Civic Opera Company, una de las compañías de ópera más prestigiosas del momento, donde Cortis protagonizó la temporada de 1924 como primer tenor y donde su nombre, siempre añorando su tierra, recibió el reconocimiento internacional.

Pero el estallido de la Guerra Civil española y el retraimiento cultural que comportó permitieron a Antonio Cortis, por un lado, devolver en la Denia natal y disfrutar de unos años de tranquila vida familiar, junto a la mujer y las hijas; por otra, la inactividad del artista marcó el inicio del fin de una figura talentosa e inquieta, que hasta los últimos días luchó para resucitar en el país el movimiento musical y la afición por la ópera. El año 1940 abría las puertas en la calle Pizarro de Valencia una academia de canto impulsada por el tenor.

El 2 de abril de 1952, a la edad de 61 años, enfermó y nunca recuperado de la melancolía que le produjo el abandono de la exitosa carrera como tenor, Antonio Montón Corts murió y fue enterrado en su siempre añorada Denia, mirando al mar que lo vió nacer,"

El año 2016 y con motivo del 125 aniversario del nacimiento de Antonio Cortis, el Ayuntamiento de Dénia preparó material escolar para difundir la vida y obra del tenor Cortis. Este se el que corresponde al segundo nivel.

En este ENLACE puedes ver la revista en pdf.

Este mismo año, el Ayuntamiento de Dénia también publicó una sinopsis de su biografía que podéis consultar en este PDF y estas son las ACTIVIDADES que se prepararon para celebrar este acontecimiento.

Estos son algunos de los videos que hay por la red donde podemos escuchar la voz de Antonio Cortis, y en este ENLACE podéis ver una lista de reproducción de youtube del cantante.