El suicidio y la autolesión en niños y adolescentes son un problema de salud pública de gran impacto personal, social y educativo. En el ámbito escolar, el profesorado juega un papel clave en la detección temprana y en el acompañamiento del alumnado en riesgo. Por eso, es esencial contar con formación específica que permita identificar señales de alerta, conocer los factores de riesgo y protección y aplicar protocolos de actuación adecuados.
Este curso proporciona herramientas prácticas y conocimientos actualizados para la prevención y el abordaje de la conducta suicida y la autolesión en los centros educativos. Se trabajarán aspectos como la identificación de mitos y prejuicios que dificultan una intervención eficaz, la relación entre salud mental y conducta suicida en la adolescencia y las pautas básicas para la comunicación con el alumnado y sus familias. Además, se facilitarán recursos para la intervención en situaciones de riesgo y para el apoyo a la comunidad educativa después de un intento o una pérdida por suicidio.
Formarse en este ámbito es fundamental para generar entornos escolares seguros, donde el bienestar emocional del alumnado sea una prioridad.



