Primaria de 8 a 10 años
El 2º ciclo de Educación Primaria, que comprende los cursos de tercero y cuarto, está formado por niños y niñas de 8 a 10 años, con unas características evolutivas y de desarrollo que condicionan los procesos de aprendizaje y que hay que tener en cuenta a la hora de programar y enseñar.
La concepción del aprendizaje de la que partimos se basa en la concepción constructivista, enfoque que implica contar con las ideas previas que posee el alumnado y darle participación activa y protagonista en la elaboración de otros aprendizajes, ya que es el propio alumno/a quien construye e incorpora nuevos contenidos mediante su actividad y experiencias significativas.
En este sentido, apostamos por metodologías que se acerquen a la enseñanza competencial, la metodología activa y la enseñanza a través de tareas de aprendizaje que permitan a nuestro alumnado no solo saber cosas, sino saber hacer cosas, saber aprender, aprender a pensar.
En cuanto a las características psicoevolutivas de los niñ@s a estas edades están:
Desarrollo psicomotor: El conocimiento básico del cuerpo ya está superado por la mayoría del alumnado y prosigue el proceso de estructuración corporal. Es un ciclo marcado por una sensible mejora en todos los aspectos como consecuencia de que apenas se producen cambios estructurales en el cuerpo, lo que posibilita que los movimientos sean más eficaces y económicos, mejoren las coordinaciones y se estabilicen la dominancia lateral y ocular.
Desarrollo cognitivo: Continuarán en el estadio de operaciones concretas lo cual les obliga a manipular los objetos, el lenguaje… para alcanzar los conceptos que se proponen y que va aumentando en complejidad. Manejan con soltura los símbolos en sustitución de las cosas, lo que facilita y permite desarrollar sus aprendizajes. Comienzan a realizar reflexiones sistemáticas sobre las actividades que llevan a cabo, por lo que intentan ordenar, clasificar y comparar.
Desarrollo del lenguaje: Distribuyen y ordenan bastante bien las palabras y las oraciones en el espacio-tiempo y conocen y dominar, aunque con ciertas dificultades aun, la normativa de los dos códigos. Todavía presentan muchas dudas ortográficas por lo que hay que continuar afianzando este aspecto. Amplían considerablemente el vocabulario y ya son capaces de definir palabras. En lo referente a la lectura, suele realizarla ya con cierta fluidez; aunque pueden presentar algunos tropiezos. Por eso es fundamental trabajar la comprensión lectora.
Desarrollo social: Tienen mayor autonomía en relación con sus padres/madres tanto para buscarse sus propios juegos como para «salir de apuros». Tienen una gran vitalidad: juegan, se pelean, hablan todos a la vez, se entusiasman, compiten… Es este un campo en el que es posible desarrollar una interesante acción educativa, centrando la actividad del alumnado. Manifiestan gran interés por lo que ocurre fuera de la familia. El compañerismo es típico de estas edades y la pertenencia al grupo es el núcleo vital en torno al cual se desenvuelven sus actividades.
Los rasgos destacados son bastante comunes, a pesar de que pueden aparecer en mayor o menor grado. Por ello, los maestr@s nos esforzamos en conocer individualmente a cada uno de nuestros alumn@s, pues del momento evolutivo en que se encuentren dependerá lo adecuado de un planteamiento didáctico u otro en el aula, para alcanzar los objetivos propuestos en este ciclo.