SE DESPIDE DE NOSOTROS, ELVIRA BLANCO

SUENA A DESPEDIDA

Toca decir adiós a la profesión a la que he dedicado más de media vida y lo hago agradecida. Agradecida porque a través de ella he podido disfrutar de mis grandes placeres: la historia, el arte, enseñar, leer, viajar con conocimiento, conversar….

Tengo claro que si tuviera que volver a elegir, elegiría ser profesora, a pesar de los inconvenientes que en los últimos años hemos tenido que afrontar, como la falta de reconocimiento y valoración social, la cuantificación e inmediatez de los resultados, la depreciación de los contenidos y del esfuerzo, la excesiva fiscalización de las familias sobre nuestro trabajo……. Aun así, pesa mucho más lo positivo, lo bueno, el aprendizaje continuo, el contacto con la gente joven y vital que te rejuvenece, la cercanía, las risas y los llantos que te unen al alumnado, sentir que tal vez hayas contribuido, aunque sea un poquito, al crecimiento personal e intelectual de tantos que han puesto en nuestras manos una parte de su futuro, pensar que algunos te recordarán al visitar un museo, conocer un lugar del que tú les hablaste emocionada, leer un libro o ver una película que recomendaste o debatir sobre política.

Para mí enseñar es más que un trabajo, es un compromiso con el alumnado, con sus familias, con la sociedad en general, que deja en nuestras manos esa tarea tan importante, con el futuro de nuestro mundo, porque ese futuro empieza aquí, en las aulas. Ese es el mensaje que me gustaría transmitir a las nuevas generaciones de docentes. Es esa responsabilidad tan grande que se deja en nuestras manos la que me ha obligado a esforzarme cada día a desarrollar mi trabajo lo mejor que he podido y he sabido, con muchos errores, seguro, pero sin derrumbarme a pesar de las de las dificultades (las tan numerosas como innombrables leyes de educación o las modas pedagógicas), siempre inasequible al desaliento, firme y constante, pero adaptándome a los tiempos y sin olvidar que son personas, adolescentes en pleno proceso de crecimiento y aprendizaje los destinatarios de nuestra labor.

Me despido, sí, pero en mi fuero interno sé que siempre seré enseñante y que lo seré donde sea, como sea y ¡con quien se deje! Es algo inherente a mi persona, que llevo grabado profundamente. Es parte de mi esencia.

¡HASTA SIEMPRE Y GRACIAS, IES PLAYA SAN JUAN!

Sois y seréis una parte muy importante de mí.

ELVIRA BLANCO, PROFESORA Y JEFA DE DEPARTAMENTO DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA