DOCENTES TRAS LA PANDEMIA: Preocupándonos, ocupándonos

Tras dos años y medio, esperábamos con ilusión la vuelta a los espacios y tiempos de siempre, a la dinámica anterior a esta gran crisis. Lo que no sabíamos es que nos enfrentábamos a unos efectos colaterales tan preocupantes.

Pensábamos que todo iba a ser más tranquilo, que en estas edades se adaptan con facilidad a cualquier “cambio” y, quizá  haya sido éste el factor origen y detonante de situaciones de complejo abordaje.

La disposición de exceso de tiempo libre, de tecnología, videojuegos, dispositivos con conexión a internet y otros factores se instalaban en su día a día y creaban nuevos hábitos, se perdía la sistematicidad en el trabajo y se ganaban ciberamigos en un entorno de aislamiento social.

Duelos, traumas, miedos e incertidumbre han derivado en situaciones inesperadas en aquellos más vulnerables, viéndose resentida su salud y bienestar emocional.

Nos encontramos con situaciones relacionadas con ansiedad, malestar, conductas autolíticas, trastornos de alimentación, depresiones, niveles de alta autoexigencia, desmotivación… que afectan directamente a nuestra labor docente.

La Asociación Española de Pediatría alerta desde hace meses del aumento de problemas entre los menores de 18 años y afirma que la pandemia ha provocado un incremento de un 47% de los trastornos de salud mental.

Constatamos esta realidad, que afecta al entorno más próximo y a la convivencia del día a día en el aula y en el Centro.

Ante esta situación, los docentes nos hemos preocupado y ocupado, desplegando nuestra voluntad en todo tipo de acciones y estrategias.

Intervenimos fomentando el encuentro, el diálogo y reflexión, dotamos de recursos a alumnos con dificultad en las relaciones sociales,  potenciamos la “ayuda entre iguales” y estamos en estado de alerta permanente para prevenir y actuar a tiempo.

Hemos realizado un máster acelerado para dar una atención de calidad a las nuevas necesidades, además de seguir desempeñando nuestra labor docente con alumnos y alumnas que transitan con su adolescencia. “ Nada más y nada menos ”. 

Sirva de homenaje.

Jerusalén Lassaletta Goñi

Junio 2023