Eran las 6 de la mañana y ya estábamos los once alumnos en la estación de trenes de Alicante, donde nos esperaba un tren con destino Madrid. Habíamos llegado uno por uno con una sonrisa de oreja a oreja y con gran ilusión por el día que nos esperaba. Alrededor de dos horas y media después ya pisábamos suelo madrileño. Nada más salir del tren, Elvira, nuestra profesora, activó su modo “turbo” de andar y fuimos directos al parque del Retiro.
Como alumnos de Historia del Arte que somos, nuestra principal razón para estar en Madrid era ver dos de los museos más importantes de España, por lo que nuestra visita comenzó por el Museo Del Prado. Los alumnos nos habíamos preparado el comentario de distintas obras, pero, sin lugar a dudas, las que más disfrutamos fueron las comentadas por Elvira, quien durante el curso nos ha estado enseñando a ver el arte con otros ojos.
Después de esa formidable visita, fuimos a comer para reponer fuerzas antes de dar una vuelta por la Puerta del Sol y las calles más emblemáticas de Madrid.
Nuestra siguiente y última parada fue el Museo Reina Sofía. Cuando llegamos nos dieron unos auriculares y un micrófono para la profesora, por lo que podíamos escuchar todo lo que decía sin necesidad de estar cerca. Esto provocó numerosas situaciones graciosas durante la visita. Además, dos de nuestros compañeros alquilaron unas sillas plegables, según ellos, “para ahorrar energías”.
Después de esto sólo nos quedaba volver a casa. Muchos aprovechamos la larga vuelta para leer, pues teníamos examen al día siguiente.
Con esto concluye nuestra excursión a la capital, una experiencia que, aunque breve, ninguno de nosotros va a olvidar.
Andrea Fernandez de 2º Bachillerato C