La educación hoy en día está en manos de titiriteros que solo miran desde arriba, pensando que todas las decisiones que toman son las más adecuadas, pero ya se observa que no. Este tipo de decisiones se toman sin tener en cuenta la opinión de aquellos que realmente sufren las consecuencias como son el alumnado y el personal docente.
Me llamo Ángela Ibáñez, soy alumna de 2º de Bachillerato Científico-Biológico y me propongo dar visibilidad a una de las asignaturas que, desgraciadamente, va siendo reducida en nuestros horarios y que, a la hora de tomar decisiones, es una de las más perjudicadas. Efectivamente, estoy hablando de la Biología.
Cuando entré en la ESO, aproximadamente, yo sabía a qué rama quería dedicarme en un futuro. Esto me ayudó bastante a la hora de elegir optativas en el resto de cursos, pero, para mi sorpresa, la mayoría de optativas que ofertaba nuestro centro debido a la Ley de Educación actual (LOMLOE) o eran de las ramas de Humanidades o de Tecnología, o sea, ninguna relacionada con la rama biosanitaria. Diréis: «bueno, seguro que habría otras que también te gustarían». Sí, eso es cierto, pero el caso es que no se ofertan optativas de ese tipo en la ESO y por lo tanto se “obliga” al alumnado que esté interesado en esa rama a que elija otra optativa que, a lo mejor, no le llama tanto la atención. Por lo que yo sé, 3º y 4º son en los únicos cursos de la ESO que ofertan optativas más orientadas a esta rama, como son Anatomía y Cultura Científica. Luego en bachiller, solo en 1º se dan estas dos optativas y en 2º prácticamente ya no están ni ofertadas. ¿Por qué hablo primero de las optativas en relación a esta rama? Porque son un antecedente a la asignatura central de esta, es decir, de la Biología.
Como la mayoría del alumnado sabe, en 2º de la ESO se deja de cursar Biología y se comienza a cursar Física y Química como introducción a esta nueva materia. Está bien el hecho de incorporar nuevas asignaturas que despierten nuevos intereses, pero lo que no se puede hacer es eliminar de un curso una asignatura que desde primaria prácticamente venimos cursando (ya sea en mayor o menor profundidad). Luego, para rematar, en 3º de la ESO, volvemos a tener Biología, pero solo dos míseras horas en las que se pretende dar un temario bastante extenso y denso, en concreto, todo el cuerpo humano. Ilógico ¿verdad? Pues así estamos. Durante el último curso de la ESO, por suerte, ya nos dan a elegir la rama que queremos cursar, ya sea encaminada a un Ciclo Medio, Humanidades o Ciencias Sociales o Científico. En ese curso, lógicamente, ya se necesitan una cantidad elevada de horas para dar la materia de Biología y Geología porque en un futuro bachillerato el nivel y la extensión de los temas van a ser iguales o mayores.
Y llegamos, finalmente, a la joya de la corona, el Bachillerato. Esos dos cursos de agobio, estrés y estudio intenso en los que te preparas para las famosas PAU para poder acceder en la carrera que tú quieres. Durante estos dos años tenemos que elegir asignaturas aún más específicas de nuestra rama (en mi caso Biología y Química en 2º), por lo tanto, las asignaturas se reducen mucho más y el número de horas de cada asignatura normalmente aumenta. No solo aumentan las horas de ciertas asignaturas, sino también el temario, y aquí es donde está el gran problema.
Está claro que las asignaturas del bachiller social y el científico son muy diferentes porque cada una va orientada a la modalidad, como por ejemplo las matemáticas. ¿O no? En el ámbito de ciencias hay dos separaciones: Científico- Tecnológico (Dibujo Técnico y Física) que van encaminadas hacia ingenierías de cualquier tipo, arquitecturas etc. y Científico-Biológico (Biología, Geología y Química), más encaminadas a carreras relacionadas con el ámbito de la salud, la biología y todas sus múltiples ramas. Pues bien, para nuestros queridos políticos, los cuales realizan las leyes de educación, en Ciencias estamos todos metidos en el mismo saco, es decir, nos incluyen a todos en el ámbito tecnológico y por lo tanto las matemáticas están orientadas a este mismo. Señores políticos, ¿ustedes se han parado a pensar el tipo de asignaturas incluidas en las carreras del ámbito biológico? Si es así, ¿me explican ustedes en qué carreras de este ámbito hay matemáticas? Ya os respondo yo: en pocas. ¿Y me podrían decir también qué temas de matemáticas se cursan en esas carreras? También os respondo yo: Estadística y Probabilidad, es decir, temario del ámbito del bachiller social que en ciencias no damos (y con esto no quiero dar impresión de menospreciar las matemáticas). Por lo tanto, se toman la libertad de elegir por nosotros qué tipo de matemáticas dar en clase, para más tarde hacer el selectivo y probablemente terminar el examen y que esos conocimientos se olviden o bien porque ya no los usamos o bien porque los reemplazamos por otros que realmente sí que nos sirven. También añado que no hace mucho en 2º de bachiller podías elegir no cursar Matemáticas y cursar Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente y presentarte con esa asignatura al examen de selectivo, pero ahora, para variar, es una optativa.
En conclusión, no solo nos quitan horas lectivas en la ESO, y no se ofertan optativas para promocionar la Biología, sino que también tienen la cara dura de quitarnos asignaturas que favorecían al ámbito biológico e imponer otras que en realidad quienes estudiamos esta rama ni nos va ni nos viene y a veces incluso nos perjudica. Por lo tanto, se deja constancia de que la Biología pasa a ser la gran olvidada.
Ángela Ibáñez Cebrián II 2º BACH C-T/B