ERASMUS + CÓRCEGA

Empezaré por deciros que Córcega es una isla maravillosa, que todavía preserva gran parte de su entorno natural virgen y eso es muy raro. He estado en la ciudad de Calvi, al norte de la isla, una ciudad con puerto que vive del turismo, un turismo que suele ir allí a practicar deportes náuticos y a disfrutar de unas playas muy poco frecuentadas.
El pueblo es pequeño y solo tiene un instituto, mejor dicho un Collège, para ir al Lycée tienen que desplazarse a otra ciudad. Allí me acogió Daria Stebe, profesora de español, con quien he compartido clases y proyectos. He hecho de auxiliar de conversación, lo cual no es nada fácil, entre alumnado que me entendía con dificultad. Y, por supuesto, he tenido entrevistas con el equipo directivo, responsable de Inclusión, coordinadores de Erasmus, etc. Todo muy provechoso y con posiblidades de trabajar juntos en el futuro. Barajamos la posibilidad de un intercambio, pero aún está por ver.
Este año he podido hacerme una idea de cómo es el sistema educativo francés, gracias a la visita de los 18 directores franceses que vinieron hace poco para aprender de nosotros en temas de Igualdad de Género y al proyecto Erasmus STESSIE sobre inclusión que es la continuación del anterior BIBESOIN. Me faltaba verlo sobre el terreno y es lo que he podido hacer en este job shadowing.
Como conclusión a mi visita, deciros que en Francia tienen los mismos problemas que nosotros en cuanto a Educación: falta de motivación del alumnado, absentismo, dependencia del móvil, alumnos con dificultades de lectoescritura y base matemática, alumnos con problemas de salud mental, etc. Y en cuanto a las diferencias, me ha dado mucha envidia ver que ellos tienen enfermera escolar, que los equipos directivos tienen más horas de dedicación al cargo y están profesionalizados (eso no sé si es bueno o no, yo creo que no, porque el director vive entregado al centro, incluso vive allí, lo que me faltaba…).Pero….y esto me ha parecido muy sorprendente, tienen menos recursos personales que nosotros. En un instituto de 650 alumnos hay 40 profesores, nosotros somos 90 para 747. Se me ha caído el mito de la France, como país moderno, avanzado y de referencia. Allí no hay desdobles, ni codocencia, ni trabajo cooperativo (al menos en el centro que he visitado), aunque sí hacen proyectos con entidades locales y ONG. En fin, he visto una docencia tradicional, donde el alumno se pone en pie al entrar en profesor en clase, no siempre, pero muchas veces. Y esto no significa que haya más respeto, también hay alumnos disruptivos como aquí.
Así que si queremos aprender cosas nuevas en materia de enseñanza-aprendizaje, y de innovación educativa, creo que tendremos que cambiar la mirada hacia Portugal, esa hermana pequeña a la que casi nunca tenemos en consideración y nos está pasando por la izquierda a toda velocidad. El año pasado estuve en un pueblo cerca de Oporto y me quedé impresionada.
Y esto es todo. Ha sido una experiencia genial, con sus ratos de ocio también para descubrir el mar y la montaña, una montaña muy traicionera y peligrosa pero enormemente bella. Por cierto os pongo en las fotos imágenes del concierto al que asistí en un auditorio perdido en medio de la montaña, que fue la parte más emotiva de la visita. Los alumnos de la coral participantes estuvieron allí retirados una semana para preparar las canciones (en Córcega todos los hombres cantan polifonía, al menos, los que yo he conocido), lo cual les sirvió también para pasárselo genial y fomentar lazos de amistad.