En esta sección vas a encontrar varios cuestionarios e información que pueden serte útiles y ayudarte para tomar decisiones en la elección de preferencias académicas o vocacionales.
- Elegir sin suficiente información o en base a datos erróneos. Ocasiona decisiones equivocadas con la consiguiente frustración.
- Estudiar por estudiar, porque algo hay que hacer, pero no porque lo deseemos. Provoca desmotivación, por lo que es normal no seguir adelante con los estudios elegidos.
- No valorar todas las alternativas posibles. Puede ocasionar que más adelante se pueda descubrir una opción más adecuada para lo que quieres hacer realmente.
- Decidir por lo que dicen o hacen los demás. Si dejas que las opiniones de los demás pesen más que la tuya propia, puedes acabar estudiando lo que quieren los demás y no lo que tú deseas.
- Elegir lo fácil, lo que menor esfuerzo requiere. Provoca que no elijamos lo que realmente es mejor para nosotros. En raras ocasiones la vía más fácil o que está más a mano coincide con lo que es mejor para nosotros.
- Guiarse solo por las salidas. Puede hacer que elijamos unos estudios que no encajen con nuestros gustos y cualidades y las salidas laborales son cambiantes.
- Decidir con prisas, sin dedicarle el tiempo necesario. Difícilmente se puede tomar una buena decisión sin dedicar tiempo a informarse.
Tomar una decisión adecuada requiere evitar estos errores y que se den una serie de condiciones como tener la información necesaria que te permita conocer todas las alternativas que tienes, conocerte bien: tus gustos, preferencias, habilidades, capacidades, tu historial académico, etc, marcarte objetivos realistas y, por último, valorar las ventajas e inconvenientes de las distintas opciones, para descartar las alternativas menos adecuadas y elegir entre el resto.
Elegir tus estudios es algo que sólo puedes hacer tú, pero es necesario apoyarte en el consejo de tu familia y el asesoramiento de tus profesores y profesoras que conocen tus fortalezas y pueden orientarte.