Los patrones de consumo de sustancias adictivas han experimentado una transformación importante en los últimos años. Actualmente, se vinculan a la cultura del ocio y se combinan drogas, alcohol y tabaco. El perfil se corresponde a personas jóvenes, integradas en la sociedad, que consumen con una finalidad socializadora y recreativa y que no tienen percepción del riesgo.
Es obvio el carácter preventivo de la educación, sobre todo cuando se anticipan las dificultades que ocurrirán y se proporciona al alumnado la oportunidad de aprendizaje de habilidades necesarias para enfrentarse a ellas.
Palabras clave: adicción, percepción del riesgo