ACOMPAÑÁNDONOS

Convivir en «Panda» significa aceptarnos, es algo que llevamos tiempo aprendiendo en el Aula Oberta. Nuestros días suelen ser alegres y divertidos, pero como todo en la vida, también tenemos momentos tristes, de enfado o de nerviosismo. Y así, de forma natural, vivimos y expresamos todas nuestras emociones, que conviven en nuestra clase, que llamamos espacio seguro. Porque si queremos transitar estas emociones, de la mejor manera posible, primero tenemos que aceptarlas (aceptándonos) y, por supuesto, conocernos bien. Y es entonces, cuando empieza a surgir la magia que desprende el poder del grupo. Alguien dijo una vez «quiéreme cuando menos lo merezca, porque es cuando más lo voy a necesitar». Y eso, que parece difícil, surge de forma espontánea en «La Panda» creando una red de apoyo cada vez más fuerte. Así que hoy, dedicamos esta entrada a los enfados, las riñas, los nervios o la tristeza que siempre terminan en aprendizajes y oportunidades para crecer y conocernos mejor.