Estos días hemos realizado en nuestro cole una jornada de sensibilización con los niños y niñas de otro cole del barrio. Esta experiencia no solo fue divertida y enriquecedora, sino que también nos recordó la importancia de la danza y la música en el desarrollo integral de los todos los niños y niñas.
En esta jornada se han realizado dos actividades: Dancing y Batukada.
El Dancing es una actividad que realizamos cada viernes en nuestro cole, y quisimos compartirla el alumnado del otro cole. La danza, más que una simple actividad física, es una expresión de emociones, cultura y comunidad.
No solo fomenta la actividad física y la coordinación motora, sino que también promueve la inclusión y la autoexpresión. Independientemente de las habilidades individuales, cada alumno encuentra su lugar en la pista de baile, donde se celebra la diversidad y se fortalecen los lazos de amistad.
Por otra parte, la Batukada es una experiencia colectiva que fusiona ritmo, percusión y energía contagiosa. Los niños y niñas, armados con tambores y sonrisas, se sumergieron en el fascinante mundo de la percusión, explorando nuevos sonidos y creando melodías de forma colaborativa.
Al participar en una esta actividad, todo el alumnado aprende a escuchar, a seguir el ritmo y a trabajar en sincronía con el resto, fortaleciendo así su sentido de pertenencia y cooperación.
En resumen, nuestra jornada de sensibilización no solo fue una oportunidad para aprender y divertirse, sino también un recordatorio de la importancia de promover la inclusión y la diversidad en el aula. Tanto la danza como la batukada son herramientas poderosas que nos permiten conectar con nuestros estudiantes de manera significativa, celebrando sus talentos únicos y fomentando un ambiente de respeto y aceptación mutua.
