Cada jueves de este segundo trimestre nuestra aula se convierte en cafetería para que los alumnos y alumnas de restauración puedan poner en práctica los conocimientos adquiridos en clase. Pero el servicio es sólo el final de un proceso de trabajo que empieza el martes, cuando vamos a comprar las materias primas para cocinar. Los miércoles hacemos el pan casero de las tostadas y preparamos siempre también alguna otra elaboración, como rosquilletas de pipas, cocas de pisto, donuts o hasta Mona de Pascua ahora que se acercan estas fechas señaladas. Las horas previas al servicio del jueves son las de mayores nervios, ya que en poco tiempo tenemos que preparar las mesas, repasar vasos y cubiertos y hasta elegir la música que amenizará el almuerzo de los diez profesionales del centro que vayan a disfrutar ese día del resultado de nuestro trabajo. La verdad es que los nervios del principio siempre son alegría al final. Os dejamos aquí algunas imágenes del proceso.