…JOSÉ RAMÓN RUIBAL DEL CASTILLO, profesor de Geografía e Historia (nocturno)
¡Qué rápido ha pasado el tiempo! Fue en el curso 1979-80, en el instituto de Santa Eugenia de Ribeira (La Coruña), cuando empezó mi trayectoria educativa. Parece increíble que ya hayan pasado 43 cursos, 10 en Galicia y 33 en Alicante, desde aquél momento inicial, con 26 años y toda una vida por delante. Pero ha sido una experiencia fantástica y muy enriquecedora, porque en cada uno de esos cursos e institutos, he ido aprendiendo y adquiriendo nuevos recursos para desarrollar la tarea docente y, de esa manera, hacer llegar mejor la información al alumnado. Este aprendizaje se lo debo, en primer lugar, a mis excelentes profesores de la universidad compostelana, de los que conservo un recuerdo imborrable; también, a los diferentes cursos de perfeccionamiento pedagógico para profesores; y sobre todo, a mis alumnos de Galicia y Alicante. Ellos han sido los que más me han enseñado a adaptar mis conocimientos a sus necesidades y a sus cambios generacionales: los 80, 90, 2000, la crisis, la pandemia…
Al mismo tiempo, quiero destacar lo extraordinario que han sido estos últimos 18 cursos en el instituto “Playa de San Juan”, donde he tenido la oportunidad y el privilegio de impartir la docencia durante 16 cursos en el turno del bachillerato nocturno. Tengo la sensación de que han sido los mejores años de mi carrera docente. Ya que, para la mayoría de este alumnado, la opción del nocturno supone una segunda oportunidad en su formación. Y a pesar de los inconvenientes que puedan arrastrar, tratan de superarse con su esfuerzo y nuestra aportación. Esta es la razón por la que no he tenido la intención de adelantar mi jubilación, y haya dejado transcurrir esta experiencia el máximo tiempo posible.
Finalmente, quiero dar las gracias y mi reconocimiento a todos los que, de una manera u otra, han hecho posible que desarrollara esta profesión: centros, compañeros y alumnado. Y más concretamente a esta última etapa en el “Playa de San Juan”: diferentes equipos direc- tivos, compañeros del diurno y nocturno, departamento de Geografía e Historia, y sobre todo, ese magnífico alumnado que me ha hecho superarme cada dia.
¡Hasta siempre!