RAFA MARTÍNEZ PERDIGUERO, 2º BAC N. A lo largo de la vida, el ser humano transcurre por diferentes fases de crecimiento personal acordes a su edad. Todos estos cambios, junto con las experiencias vividas, influyen en su desarrollo como persona. Pero en mi opinión, la mejor edad del ser humano oscila entre la adolescencia y la juventud, es decir, entre los 16 y 22 años aproximadamente.
Los motivos por los cuales considero que esta es la mejor edad son los siguientes: en primer lugar, las preocupaciones son mínimas, ya que los adultos que te rodean se hacen responsables y te sientes protegido. Suelen aparecer los primeros amores y fuertes lazos de amistad. Es una etapa llena de experiencias y anécdotas porque te enfrentas a situaciones nuevas, algunas agradables y otras no tanto pero, en su conjunto, te ayudan a madurar y a aprender de los errores cometidos. Son unos años decisivos, porque pasas de la niñez a la madurez, y por eso esta etapa está llena de ilusión por conocer un mundo nuevo.
Para finalizar, aunque la adolescencia y primera juventud sean para mí las mejores edades, opino que todas ellas, desde la niñez hasta la vejez son importantes y de vital trascendencia en nuestro desarrollo personal, pues nunca se debe dejar de aprender: hay que disfrutar cada etapa de la vida como si fuese la mejor y siendo lo más coherentes y felices en cada una.
¿Y tú qué opinas?