“El resultado de esta movilidad fue la mejora de la capacidad de organizar proyectos educativos a nivel internacional, entre otras cosas, para gestionar adecuadamente la financiación recibida, dar seguimiento a los proyectos y establecer contactos con socios de otros países. Resaltamos el aprendizaje de nuevas metodologías e intercambio de buenas prácticas, mientras conocimos el patrimonio común europeo y su diversidad”.