“Además de aprender nuevas metodologías sobre cómo enseñar en una lengua extranjera, también nos hemos zambullido en la cultura irlandesa. Todos los días realizamos actividades dinámicas para implementar todo lo que fuimos aprendiendo en las clases prácticas. Las visitas culturales para conocer la arquitectura de la ciudad y otras curiosidades han venido a poner el broche final a una experiencia muy enriquecedora”.